Ejecutan con inyección letal en Tennessee a hombre que mató a su esposa por pedirle el divorcio
Donnie Johnson tuvo una última y solidaria petición
El estado de Tennessee ejecutó este jueves a Donnie Johnson, de 68 años, que fue condenado a muerte por asesinar en 1984 a su esposa, Connie, con una bolsa de basura que le introdujo por la garganta.
De acuerdo a documentos judiciales, Johnson asesinó a su esposa, que tenía 30 años, el 8 de diciembre de 1984 en las oficinas de la empresa en la que trabajaba en Memphis (Tennessee) porque ella le había planteado el divorcio tras siete años de matrimonio.
Johnson introdujo una bolsa de basura grande por la boca de su esposa que le provocó la muerte por ahogamiento.
En un principio, Johnson culpó del homicidio al preso Ronnie McCoy, al que esa mañana había recogido de la cárcel para que trabajase para él. Según dijo Johnson, McCoy la mató y él ayudó a limpiar y deshacerse del cadáver porque tenía miedo del preso.
Sin embargo, en el juicio quedó demostrado que lo que ocurrió fue justamente lo contrario: McCoy ayudó a Johnson a limpiar la escena del crimen y a deshacerse del cadáver porque tenía miedo de que le culpasen del asesinato.
Ambos cargaron el cuerpo de Conney Johnson en un vehículo que abandonaron en un centro comercial de Memphis.
Con el tiempo, Johnson asumió su culpabilidad y dedicó sus años en la cárcel a la religión, motivo por el que sus abogados imploraron al gobernador de Tennessee, Bill Lee, para que le conmutase la ejecución por una cadena perpetua.
Ayer, el ejecutado renunció a su derecho a pedir una última cena y pidió que se la dieran a la gente sin hogar. Johnson se inspiró en otro preso, Philip Workman, ejecutado en Tennessee en 2007 que pidió que al estado que para su última cena entregara una pizza a un albergue de personas sin techo.
Fue declarado muerto a las 19.37 hora local (00.37 del viernes GMT) tras recibir una inyección letal en la Institución de Máxima Seguridad Riverbend, en Nashville, según notificó el Departamento Correccional de Tennessee.
Cuatro minutos antes de la muerte de Johnson, el estado de Alabama ejecutó también con una inyección letal a Michael Samra, de 42 años, por asesinar en 1997 a cuatro familiares de un amigo, incluyendo dos niñas de 6 y 7 años.
Johnson fue el primer preso ejecutado este año en Tennessee y séptimo en todo el país. Desde que el Tribunal Supremo restituyó la pena de muerte hace cuatro décadas, 1.497 presos han sido ejecutados en Estados Unidos, 10 de ellos en Tennessee.