La abogada que se alió con la Mara Salvatrucha en El Salvador para boicotear investigación contra la pandilla
Entre otras cosas, brindó datos sobre informantes
La abogada Guadalupe Parada le envió un mensaje a Luis Francisco Martínez Barrientos, un supuesto pandillero perfilado con el alias de “Crimen de Opico”, un día de abril del año pasado. El texto contenía el nombre de uno de los dos informantes que tenían las autoridades. La fiscalía asegura que no era la primera vez que la abogada se comunicaba vía mensajes de texto con Luis para compartir información confidencial a esa estructura de pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13).
Sin embargo, el mensaje con el nombre de uno de los informantes que tenía la Policía contra la clica Teclas Locos Salvatruchos fue revelado por Luis en una llamada que fue grabada por la Fiscalía como parte de una investigación.
Según la Fiscalía, Luis estaba preocupado porque este informante hubiera revelado datos sobre el homicidio a manos de la pandilla de otro testigo identificado como Hugo Carbajal.
La información que dio la abogada Guadalupe, sin embargo, estaba incompleta. Debido a la premura, explicó la abogada a Luis, sus fuentes en la Policía solo le dieron el nombre, por lo que esperaba conseguirles una fotografía. La abogada le dijo entonces a Luis que era deber de él y de la clica averiguar si el informante era un integrante de la misma pandilla.
Esas grabaciones forman parte del expediente judicial que la fiscalía presentó el sábado pasado ante el Juzgado Especializado de Instrucción B de San Salvador contra una estructura de pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) que operaba en varias zonas de los departamentos de San Salvador y La Libertad.
El juzgado ordenó el martes pasado que cinco de los 11 acusados presentes continuaran el proceso en libertad. Luis fue enviado a prisión provisional y Guadalupe figura en la lista de los que están pendientes por capturar, según la Fiscalía.
Otra de las pruebas que la FGR dice tener para certificar la colaboración de abogados con la pandilla es la declaración de “Bosnia”, un testigo con régimen de oportunidad que decidió contar lo que sabe del caso a cambio de beneficios judiciales.
“Bosnia” les contó a los fiscales que conoció a Guadalupe en 2017 en un bufete de abogados ubicado en la colonia San Benito de San Salvador. Guadalupe, según “Bosnia”, es una abogada que trabajaba en la defensa de algunos miembros de la clica Teclas Locos Salvatruchos.
El testigo relata que Guadalupe le cobraba a la clica para proporcionar fotografías y mapas de dónde trabajaban los investigadores a cargo de sus casos. También obtenía información confidencial sobre informantes, testigos criteriados o de personas que ellos como pandilla sospechaban que estaban colaborando con las autoridades.
Otra llamada intervenida por la Policía, además, revela que Guadalupe le dijo a Luis que cambiara de teléfono porque las autoridades tenían incautadas armas y seis teléfonos involucrados en el homicidio de Hugo. Guadalupe dijo averiguaría sobre qué información obtendrían las autoridades de los teléfonos incautados y vería qué hacer sobre las armas.
Todos los trabajos legales de la clica, según “Bosnia”, estaban a cargo del bufete Recinos Miranda, ubicado en la colonia San Benito de San Salvador. Allí laboraba Guadalupe. El testigo cuenta que “atrás de esta señora estaba el cerebro de la licenciada Recinos (Yanira Rafaela Recinos Miranda) y Adilio (Juan Adilio Miranda)”, ambos procesados en libertad.
“Bosnia” relata que se reunió con Yanira en su despacho para tratar un caso jurídico “contra varios miembros de la clica” acusados de matar a una joven en El Cafetalón, en Santa Tecla. El testigo asegura haber tenido conocimiento de que Adilio también compartía información con pandilleros. El caso está en la etapa inicial.
(Por Mariana Arévalo, Prensa Gráfica)