Comenzó juicio a dominicana por homicidio de amante narcotraficante en Nueva York hace 29 años
Sucedió en 1990, el año con más asesinatos en la historia de la ciudad, en medio de la epidemia de crack
Junta Vecinal 11 comprende las areas entre las calles 96 hasta la 142, entre la Quinta Avenida y los ríos East y Harlem, incluyendo la isla Randall, la isla Ward y el parque Marcus Garvey. Crédito: Mariela Lombard | El Diario NY
Casi 30 años después de que supuestamente mató a tiros a su amante narcotraficante Juan Deleón, ayer comenzó el juicio por homicidio de la dominicana Zunilda Rosario (50) en la Corte Suprema de Manhattan.
Era 1990 y en pleno apogeo de la epidemia de crack. El 11 de febrero de ese año Deleón y sus amigos se iban a reunir para ver por televisión la histórica pelea entre Buster Douglas y Mike Tyson transmitida desde Tokio.
Pero Deleón (20) nunca llegó a la cita. Rosario, quien entonces tenía 21 años, lo enfrentó en el vestíbulo de un edificio de Harlem infestado de drogas y le descargó ocho balas en la cara, los brazos y el cuello, según el asistente del distrito, Timothy Duda.
Rosario supuestamente se enfureció porque él se había ido y embarazado a otra mujer.
“La acusada había dado todas las indicaciones y advertencias de que lo quería muerto”, dijo el fiscal al jurado. Las dos hijas hoy adultas de Rosario y Deleón estaban allí en el tribunal de la jueza Michele Rodney, reseñó New York Post.
Rosario le dijo a la policía que ella estaba en el vestíbulo hablando con Deleón sobre sus dos hijas cuando otro hombre entró al vestíbulo y mató a tiros al conocido comerciante de crack.
Fue uno de los 2,245 homicidios ese año en NYC, la tasa más alta jamás registrada, y el Departamento de Policía estaba copado.
Tardaron casi 26 años en atrapar a Rosario, quien llevaba una idílica vida en los suburbios en Providence (Rhode Island), trabajando como conductora de un autobús escolar y horneando pasteles de bodas en su tiempo libre.
En 2015, un socio de Deleón fue arrestado por cargos de armas y drogas y contó a las autoridades su versión de lo que había sucedido en 1990.
Dijo que él y sus amigos estaban dentro del apartamento de la planta baja y vieron a Rosario entrar al edificio. Unos minutos más tarde, Deleón fue acribillado.
El abogado defensor Frank Rothman criticó el caso de la fiscalía, e hizo hincapié en que se basa en el testimonio altamente sospechoso de un camarilla delincuente de Deleón.
Ayer le dijo al jurado que ninguno de los testigos en realidad vio el tiroteo pues estaban demasiado “desprevenidos” sobre la pelea de boxeo. El juicio apenas comienza.
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