Ahora dicen que sicarios no buscaban al “Big Papi” en República Dominicana, sino a otro David
El señalado, David Fernández, se defiende públicamente
Otro David que no es Ortiz, el expelotero de Grandes Ligas, fue mencionado extraoficialmente como el verdadero objetivo de los sicarios del ataque contra el “Big Papi” en Santo Domingo, República Dominicana.
David Fernández salió públicamente a desmentir que sea la persona que buscaba el grupo que casi mata al expelotero.
Dijo desconocer cómo empezaron los rumores de que el atentado era en su contra.
“Yo soy una persona que nada más tiene un solo número de teléfono. Que trabaja honestamente. No soy un hombre que esté bien económicamente. Soy un hombre normal, común y corriente. Estoy a la disposición de cuándo me quieran investigar, yo voy. Pero yo no tengo ni un solo enemigo, ni un gato. No sé de dónde vienen estos rumores”, aseguró Fernández a través de una llamada al programa radial el Sol de la Mañana.
Fernández dijo que no le hace sentido la idea de que lo confundieron con el exjugador de los Medias Rojas, ya no se parecen en nada.
“Yo y David somos dos personas físicamente muy diferentes para parecernos”, indicó el hombre que se identificó como un simple mecánico.
El dominicano si reconoció que se encontraba sentado cerca de Ortiz y que no creía lo que estaba viendo.
“Yo estaba sentado frente a él. Todo el mundo corrió. Yo me quedé en shock porque no creía, ni me imaginaba que le iban a tirar un tiro a David. Cuando el estaba el suelo fui yo quien lo recogió…”, aseguró Fernández.
Al momento, son siete los detenidos por el ataque en el bar Dial el domingo contra Ortiz, cuando se encontraba junto a su amigo, el comunicador Jhoel López.
El Big Papi fue trasladado de la clínica Abel González a un hospital en Boston, donde permanece ingresado.
Las autoridades no han establecido el móvil del crimen; sin embargo, reportes extraoficiales en redes sostienen que un lío de faldas culminó en el atentado.
Este jueves, el Daily Mail publicó una historia en la que sugiere que un Lexus RX de más de $84,000 que, supuestamente, le regaló a María Yeribell Martínez, a quien identifican como amante de Ortiz, habría sido detonante de la agresión.