Nueva York aprueba leyes más fuertes contra el acoso laboral y sexual

El Senado y la Asamblea dieron luz verde a un paquete de medidas que busca que los empleados no sean víctima de hostigamiento y que los patronos abusivos sean castigados

La mexicana Marta Ruíz, se mostró complacida con las nuevas normas contra el acoso laboral

La mexicana Marta Ruíz, se mostró complacida con las nuevas normas contra el acoso laboral Crédito: El Diario

En medio de la avalancha de leyes con las que la Legislatura estatal está cerrando la actual sesión, el Senado y la Asamblea aprobaron un paquete de protecciones más fuertes contra el acoso laboral, normas que líderes políticos y activistas califican como un triunfo para millones de empleados de Nueva York, quienes de ahora en adelante tendrán herramientas más sólidas para defenderse.

Las nuevas leyes se suman a las promulgadas el año pasado contra el acoso sexual, donde se obliga a los empleadores a implementar políticas específicas para proteger a los trabajadores, incluyendo capacitaciones, seguimiento de quejas y responsabilidad en investigaciones.

“A medida que escuchamos y aprendimos de las valientes víctimas que se presentaron para contar sus historias, se ha vuelto cada vez más claro que el acoso es un problema constante con impactos perjudiciales en los trabajadores de todas las industrias”, aseguró el presidente de la Asamblea Carl Heastie, reconociendo la importancia que tuvieron las audiencias en las que decenas de trabajadoras expusieron sus historias. “Esta legislación representa el compromiso de la mayoría de la Asamblea para encontrar soluciones significativas para prevenir y abordar todas las formas de acoso en el lugar de trabajo, porque nadie debería estar sujeto a tales abusos simplemente por ganarse un salario”.

Una reciente encuesta elaborada por Baruch College, reveló que el 25% de los neoyorquinos ha sido víctima de acoso sexual y que el 55% de las mujeres acosadas sufrieron esos actos por parte de personas de poder, como sus empleadores. Asimismo, un 74% de los neoyorquinos considera el acoso sexual en sitios de trabajo, como un problema serio.

La presidenta del Senado, Andrea Stewart-Cousins, manifestó que el nuevo articulado pone fin a las “obsoletas leyes de acoso sexual” de Nueva York, que han contribuido a que los abusos contra las víctimas queden impunes.

“Como legisladores, es nuestra responsabilidad proteger a los sobrevivientes y trabajar para mejorar los estándares y la cultura en el lugar de trabajo. Esta legislación trabaja para cerrar las lagunas, extender el estatuto de limitaciones y garantizar que las políticas de acoso sexual sean claras para todos los empleados del sector público y privado”, dijo la líder de la mayoría del Senado.

La mexicana Marta Ruíz, quien trabaja en la industria de limpieza, se mostró complacida con las nuevas normas y aseguró que evitará que más patronos o compañeros de trabajo cometan actos de hostigamiento y acercamientos de contenido sexual.

“Es bueno saber que ahora tenemos más leyes que ponen freno a los acosadores, además las personas que sean acosadas podrán denunciar más sin miedo y tendrán más formas de que escuchen sus voces”, dijo la madre de familia, quien hizo un llamado a quienes sufren de acoso. “Yo les digo a las mujeres que no se queden calladas, que no permitan cosas que no quieren hacer o que las haga sentir incómodas. La gente va a trabajar y tiene que ser respetada”.

La ecuatoriana Sully Garzón dijo que para nadie es un secreto que las mujeres son mayormente vulnerables en los sitios de trabajo, por lo que aplaudió que Albany haya avanzado finalmente con estas nuevas protecciones.

El 59% de las mujeres y el 27% de los hombres que fueron encuestados dicen haber sido víctimas de avances sexuales no deseados o acoso verbal o físico de naturaleza sexual, ya sea dentro o fuera del contexto laboral.

“Por ser mujeres muchos en los trabajos creen que se pueden aprovechar de nosotras y cometen cosas feas, pero lo bueno es que ya se les acabó su abuso, porque ahora van a castigar no solo a los jefes sino a cualquiera que se quiera pasar”, dijo la vendedora. “Ahora va a ser más fácil denunciar y así a los acosadores les va a dar más miedo abusar”.

La asambleísta Aravella Simotas, promotora de la legislación en la cámara baja, destacó que nadie en el estado debe ser obligado a trabajar en ambientes tóxicos ni sometido a ninguna forma de acoso para ganarse la vida.

“Debemos enviar un mensaje claro a la fuerza laboral de Nueva York de que estamos comprometidos a proteger a los trabajadores, no a las instituciones que permiten el accionar de los acosadores. Con esta legislación, crearemos salvaguardas más fuertes contra el acoso y eliminaremos las barreras a la justicia para que los empleados que han sufrido daños puedan encontrar alivio y podamos avanzar hacia la erradicación de las causas fundamentales de estos abusos de poder”, dijo la líder política.

La senadora Alessandra Biaggi, promotora de las iniciativas en la cámara alta contra el acoso laboral, manifestó que esta legislatura logró meterse en un terreno “prohibido” que tendrá un impacto enorme en las vidas de millones de trabajadores que sufren acoso, especialmente mujeres.

“La victoria de hoy es la culminación de la sangre, el sudor y las lágrimas de sobrevivientes valientes, defensores feroces y legisladores dedicados. Con esta legislación, los empleadores de todos los sectores serán responsables de abordar todas las formas de acoso sexual y discriminación en el lugar de trabajo y se les dará a los sobrevivientes el tiempo necesario para reportar quejas y buscar la justicia que merecen”, dijo la legisladora.

Michele Titus, presidenta de Operaciones Gubernamentales de la cámara baja, destacó que las nuevas provisiones brindan maneras efectivas para que quienes sufran actos de acoso laboral lo denuncien y los patronos abusivos no queden sin castigo. “Con estos cambios radicales, las víctimas pueden sentirse seguras para salir de las sombras y los perpetradores finalmente pueden salir a la luz”, dijo la política.

El asambleísta Marcos Crespo, presidente del Comité Laboral de la Asamblea, mencionó que las nuevas leyes no discriminan entre qué tipo de trabajadores puede reclamar y advirtió que con ellas se pone freno a los impactos económicos que en muchas ocasiones significa denunciar, cuando los patronos toman represalias. La ley actual excluye a los empleadores con menos de cuatro trabajadores de las protecciones, figura que cambiará.

“La legislación proporciona reformas integrales para garantizar que los empleados de todos los sectores tengan acceso a recursos”, dijo Crespo.

Latrice Walker, presidenta del Grupo de Trabajo sobre Asuntos de la Mujer, mencionó que las reformas aprobadas son un escudo de protección contra al coso de género que hacía muchos años debían haber sido promulgadas.

La ecuatoriana Sully Garzón habla sobre acoso laboral

“Este es un paso muy necesario para poner fin a la cultura generalizada de hostigamiento en nuestros lugares de trabajo que ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres durante demasiado tiempo”, enfatizó Walker.

Con las nuevas leyes se reduce el requerimiento de la ley federal de Derechos Civiles y la ley estatal de Derechos Humanos, que señalan que para poder solicitar algún tipo de compensación por actos de acoso, los hechos denunciados deben ser “severos o generalizados”.

Asimismo se pone fin a una disposición que permite a los empleadores no asumir responsabilidad por hechos de acoso cuando los empleados no presentan sus quejas de manera formal. Y extiende el tiempo límite para presentar una queja de 1 a 3 años, al igual que da poder a la Fiscalía del Estado para procesar ciertos casos de manera civil y penal, según la severidad de los hechos.

Y aunque los actos de acosos son sufridos mayormente por mujeres, el mexicano Alejandro Morales aseguró que los hombres no son ajenos a los abusos y advirtió que las nuevas protecciones pondrán en cintura a quienes pretendan hostigar solo por tener una relación de poder laboral.

“Creo que con el paso del tiempo hemos estado mejor sobre ese tema, y aunque las mujeres llevan la peor parte, todavía hay muchos patronos que hacen sus cosas con uno y luego se quieren lavar las manos, pero ya no van a poder seguir haciendo eso”, dijo el instalador de aires acondicionados, quien manifestó haber sido víctima de acoso laboral en el pasado.

El mexicano Alejandro Morales asegura que los varones no son exceptos del acoso en sitios de trabajo

Puntos del paquete de leyes aprobado

  • Extiende las protecciones para los empleados en el lugar de trabajo a todas las clases protegidas
  • Permite que los tribunales otorguen honorarios de abogado en todos los reclamos de discriminación laboral, y permitirá reclamar daños punitivos en casos de discriminación contra empleadores privados
  • Dispone que la Ley de Derechos Humanos debe interpretarse con generosidad para fines de reparación, independientemente de cómo se hayan interpretado las leyes federales
  • Prohíbe las cláusulas de arbitraje obligatorio para reclamos de discriminación
  • Prohíbe los acuerdos de no divulgación en cualquier arreglo por un reclamo de discriminación, a menos que sea la preferencia del demandante
  • Dispone que cualquier término o condición en un acuerdo de no divulgación sea nulo si se prohíbe que el demandante inicie o participe en una investigación de la agencia o divulgue los hechos necesarios para recibir beneficios públicos
  • Extiende la autoridad del Fiscal General para procesar ciertos casos civiles y penales de discriminación contra todas las clases protegidas
  • Requiere que el Departamento de Trabajo y la División de Derechos Humanos evalúen el impacto de la política modelo de prevención del acoso sexual cada cuatro años y actualicen la política según sea necesario
  • Exige al comisionado de trabajo que prepare carteles de las nuevas leyes también en otros idiomas distintos a inglés
  • Exige a cada empleador proporcionar a los empleados su política de acoso sexual en inglés o en su idioma principal cuando son contratados y durante la capacitación
  • Extiende el estatuto de limitaciones para presentar una queja por acoso sexual ante la División de Derechos Humanos de un año a tres años

DATOS

  • 25% de los neoyorquinos ha sido víctima de acoso sexual
  • 55% de las mujeres acosadas sufrieron acoso en sus trabajos
  • 74% de los neoyorquinos considera el acoso sexual en sitios de trabajo, como un problema serio

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