¿Ya no será necesario quitarse los zapatos en aeropuertos de Estados Unidos?
Actualmente se está construyendo un prototipo, que debería completarse en 2019 y luego probarse en un aeropuerto
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) está trabajando en un sistema que permita mejorar la experiencia de los pasajeros y que éstos no se tengan que quitar los zapatos en los aeropuertos a partir de 2020.
Los zapatos que calzan las personas importan y no solo el tipo, sino el material con el que están hechos, el tamaño, los tacones o las suelas también pueden ser destacables, ya que pueden utilizarse como vehículo para ataques terroristas, expone la autoridad.
Tres meses después de los atentados en las Torres Gemelas, Richard Reid trató de activar un fusil desde el zapato en un vuelo de París a Miami y, desde entonces, se incrementó el control. En aquella ocasión, los pasajeros detuvieron el ataque y los agentes del FBI encontraron explosivos en sus zapatos.
El DHS quiere prevenir futuros incidentes. Es por eso que el Directorio de Ciencia y Tecnología y el Apex Screening at Speed Program (S&T) está trabajando en una tecnología de ondas milimétricas para analizar zapatos como parte del programa más grande de Screening at Speed. El proyecto, que comenzó en 2016, está llevando a cabo actividades de investigación y desarrollo transformadoras que respaldan una visión futura para aumentar la eficacia de la seguridad, al tiempo que reduce los tiempos de espera y mejora la experiencia de los pasajeros.
John Fortune, manager del programa del DHS, le pidió a Kathleen Deloughery, experta en sociología de ciencia y tecnología, que realizara un estudio en siete aeropuertos de los Estados Unidos sobre los tipos de calzado que usan los pasajeros. El estudio tuvo lugar en septiembre y octubre de 2018.
El programa analizó 4,200 pares de calzado para establecer los zapatos que la gente lleva en su día a día y que el proceso de análisis en aeropuertos no lleve tanto tiempo.
El equipo que investiga cómo mejorar el servicio también realizó entrevistas de 15 minutos al personal de Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés) para conocer en qué consiste el proceso de escáner y cómo actualizarlo.
“Lo que nos gustó fue que los aeropuertos están emocionados de poder trabajar con nosotros y desean mejorar el servicio”, dijo Deloughery.
Actualmente se está construyendo un prototipo, que debería completarse este año y luego probarse en un aeropuerto. S&T puede perfeccionar aún más la tecnología y luego hacer la transición a un fabricante comercial para la integración en los sistemas de escaneo existentes.