Madre de Connecticut cumple un mes desaparecida y la policía no avanza en el caso
Entre infidelidad, divorcio y pelea por custodia, el caso parece salido de una novela policial
Jennifer Dulos “temía por su vida” antes de desaparecer, dijo una amiga suya a New York Post.
La mujer de 50 años cumplió ayer un mes desaparecida desde que dejó a sus hijos en la escuela en New Canaan (Connecticut), en medio de un agrio divorcio que llevó originalmente a la detención de su esposo Fotis Dulos (51) y su actual novia, la venezolana Michelle “Michi” Troconis Arreaza (44).
Ambos fueron liberados días después bajo fianza. Desde entonces no ha habido avances criminales sobre el extraño caso, que ha alimentado especulaciones policiales e intrigas por la tensa relación entre Fotis y la familia de su esposa, de quien se había separado físicamente desde 2017.
Norm Pattis, el abogado del esposo, sugirió que Jennifer podría haber fingido su propia desaparición, al estilo de la novela llevada al cine “Gone Girl”.
La insinuación desató la indignación de la familia. Un portavoz dijo ayer que la sugerencia era “falsa e irresponsable”.
Parientes de Jennifer insisten en que ella tenía “los nervios destrozados” desde que en junio de 2017 solicitó el divorcio luego de 13 años de matrimonio y cinco hijos. “Ella sabía lo enfurecido que estaba él al ella dar este paso”, dijo su amiga no identificada.
Ese verano de 2017, en un correo electrónico Jennifer le expresó alivio luego de presionar con éxito para que un tutor designado por el tribunal se involucrara en su batalla por la custodia de los cinco hijos.
Luego de que fuese reportada desaparecida el pasado 24 de mayo, los investigadores encontraron manchas de sangre de Jennifer en su garaje y determinaron que había sido víctima de un “ataque físico grave”.
Fotis y Troconis fueron arrestadas por supuestamente manipular o fabricar pruebas físicas y por obstaculizar el procesamiento. Ambos se declararon “no culpables” y salieron con fianzas de $500 mil dólares cada uno.
Las imágenes de vigilancia sorprendieron a la pareja haciendo 30 paradas cerca de vertideros de basura en Hartford la noche en que Jennifer desapareció, desechando bolsas llenas de artículos, incluidas prendas manchadas de sangre de Jennifer y esponjas con sangre. El ADN de Fotis también se encontró mezclado con la sangre de su esposa en el grifo del fregadero de la cocina de su casa.
En las últimas horas Fotis manifestó que quiere reunirse con su novia. Por ello su abogado presentó una moción en la corte ayer, pidiéndole al juez que aclarara las condiciones de su liberación y poder reunirse con Troconis, informó el diario Connecticut Post.