Conoce los 5 tipos de dolores de cabeza o cefaleas y cómo prevenirlos
Las cefaleas en truenos son las más peligrosas de todas porque pueden ser mortales
Dependiendo de la intensidad y la zona donde se produzca el dolor de cabeza, seremos partícipes de un determinado tipo de cefalea. Hoy hablaremos de 5 tipos de ellos, para después mencionar de qué forma los podemos evitar.
1. Cefalea tensional
Son las cefaleas más frecuentes. Ellas empiezan de forma suave, pero empeoran con el paso del día. Y pueden ser episódicas o crónicas: los ataques episódicos duran unas horas, pero también pueden tardar varios días en desaparecer.
Las cefaleas crónicas aparecen 15 días o más al mes, y pueden permanecer a diario en periodos de hasta 3 meses.
2. Migraña
Las migrañas causan dolor latente y palpitante normalmente en una zona de la cabeza. Es el segundo tipo de cefalea más frecuente. Según la OMS, la migraña es la sexta causa por la que se pierden más días laborales.
3. Cefalea por efecto rebote
Este tipo de cefalea aparecen por consumo excesivo de medicamentos para tratar dolores de cabeza. Empiezan en la mañana y se perpetúan a lo largo del día. Este tipo de cefalea puede provoca náuseas, inquietud, empeoramiento de la calidad de sueño, entre otros síntomas.
4. Cefalea en racimos
Las cefaleas en racimos pueden durar entre 15 minutos y 3 horas. Aparecen a lo largo de semanas o meses de 1 a 8 veces por día. El dolor se ubica en una única zona, pero es grave. El área afectada se puede enrojecer o inflamarse.
5. Cefalea en truenos
Cefaleas repentinas y graves. La máxima intensidad se alcanza en 1 minuto y pueden durar hasta 5 minutos. Las cefaleas en trueno pueden derivar en enfermedades o situaciones mortales, como hemorragia intracerebral, la trombosis venosa cerebral o aneurismas.
¿Cómo prevenir las cefaleas?
En términos generales, las cefaleas se pueden prevenir al no exponernos a pantallas luminosas por periodos prolongados de tiempo, no golpeándonos la cabeza, no exponernos al sol por mucho tiempo, dormir en posiciones cómodas, entre otras formas y hábitos saludables.
Las cefaleas pueden producirse también por acumulación de estrés y cansancio, por lo que es aconsejable tener un sano hábito de sueño y diseñar estrategias para el manejo del estrés.