El Concejo aprueba resolución para que padres que usan marihuana no pierdan hijos
Piden a la Administración de Servicios Infantiles (ACS) que la posesión o consumo de la hierba, por sí sola, no sea causal de separación familiar
A pesar que el estado de Nueva York dejó en el tintero la legalización del uso recreativo de la marihuana en la pasada sesión legislativa, la Ciudad continúa promoviendo medidas que ayuden a frenar el daño que la criminalización por la hierba ha ocasionado entre hispanos y negros, como la aprobada este martes por el Concejo Municipal que pide a la Administración de Servicios Infantiles (ACS), que el mero consumo o posesión de marihuana no sea motivo único para que le quiten los hijos a los padres y los pongan en hogares temporales.
La resolución, promovida por el concejal Brad Lander tuvo luz verde en la plenaria del Concejo, bajo la premisa de que de manera discriminatoria, madres y padres de familia hispanos y de color están siendo separados de sus hijos pequeños o recién nacidos, sin ninguna prueba contundente de maltrato, y solamente por usar la hierba.
“Si por consumir marihuana le quitaran los niños por igual a padres neoyorquinos, muchos de mis amigos y colegas estarían separados de sus pequeños”, comentó Lander, quien agregó que aunque ACS asegura que no está retirando menores de sus padres solo por ese motivo, pidió que haga cambios y aclare ese punto. “Hemos visto situaciones donde quitan a los niños por nada más que el uso de marihuana de sus padres y sabemos cómo ese asunto de la criminalización de la marihuana afecta desproporcionadamente a latinos y negros, por lo que pedimos que ACS haga los cambios necesarios, pues ello por sí solo no representa un riesgo inminente de daño para un niño”.
Clarke Wheeler, de la organización Planned Parenthood, aplaudió la resolución y destacó que es urgente que se ponga fin a la “demonización” del uso de la marihuana, basado en concepciones erróneas y a la penalización de los padres que la usan.
“En el sistema de bienestar infantil el uso de marihuana por parte de padres es frecuentemente visto como un indicador de abuso infantil o negligencia, algo que no es cierto, y al final es la base para separar familias”, aseguró la activista. “La idea de que los niños menores y los recién nacidos deben ser separados de sus padres por el uso de marihuana, se basa en ideologías misóginas, racistas y clasistas que afectan específicamente a mujeres de color y padres de bajos ingresos”.
Una separación traumática
El presidente del Concejo Municipal, Corey Johnson, advirtió que resulta injusto y traumático para las familias y los niños el que los padres pierdan la custodia únicamente por el consumo de cannabis.
“El uso de marihuana en sí mismo no crea un ambiente peligroso para los niños, y no debemos someter a las familias a las consecuencias potencialmente traumáticas de una investigación de ACS cuando no hay signos de abuso o negligencia”, comentó el jefe del Concejo.
Asimismo, la concejal Carlina Rivera, otra de las promotoras de la resolución, quien impulsó una medida adicional para evitar que solo por perfil racial a madres hispanas y negras se les practique pruebas de drogas cuando van a dar a luz en un hospital, y los resultados de los exámenes no sean determinantes en la custodia de los bebés, aclaró que las normas aprobadas no están dando vía libre a padres abusivos.
“Aquí no estamos diciendo que si un padre que consume marihuana y maltrata o es negligente con un niño no debería separarse de los menores, lo que estamos diciendo es que es injusto que el uso de marihuana sea la única razón para que les quiten a los niños. Si los papás son buenos padres, pero tienen adicción a la marihuana, podemos buscar otras alternativas, como programas de ayuda, pero si solo consumen de manera recreativa pero son responsables y no ponen en riesgo a los menores, no deberían ser separados”, dijo la concejal de Manhattan.
ACS asegura que ha venido actuando fiel a esa premisa de no criminalizar a un padre solo por usar marihuana y esa agencia advirtió que cuando se tiene información relacionada, antes de tomar medidas hacen un seguimiento profundo para determinar si hay abuso o negligencia.
“La política actual de ACS requiere que nuestro personal de protección infantil evalúe el impacto que el uso indebido de una sustancia por parte de los padres puede tener en un niño, independientemente de si la sustancia es alcohol, marihuana, drogas recetadas u opioides ilícitos”, dijo el comisionado de ACS, David Hasell. “El objetivo de nuestras investigaciones es determinar si las acciones de los padres tienen un impacto en la seguridad de los niños o crean un riesgo para los niños, y el uso de cannabis en sí mismo no equivale al riesgo de daño“.
Opiniones divididas
La medida ha dividido opiniones entre los neoyorquinos, quienes manifestaron sus posiciones tras conocer la aprobación de la resolución.
Carlos Jerónimo, padre de un adolescente y una niña, manifestó que no está de acuerdo con que los adultos responsables de menores consuman marihuana, pero se puso del lado de quienes usan la hierba, advirtiendo que perder a un hijo solo por esa razón es exagerado.
“Yo jamás usaría drogas, pero creo que hay gente que consume marihuana y allá ellos, pero si no le hacen daño a los niños y son buenos padres, deberían buscar las autoridades otras maneras de empezarles un proceso de observación de los niños pero no quitárselos, porque eso es doloroso para todos”, dijo el mexicano.
Reina Ríos pareció coincidir con esa postura, pero dijo que si un padre es consumidor habitual, debería perder a sus hijos. “Uno tiene que ser responsable con los niños y si van a perder su comportamiento por fumar marihuana en todo momento, hay que proteger a los pequeños”, dijo la madre de familia.
Pero otros como Carlos Florián manifestaron su oposición a la medida y aseguraron que promover resoluciones semejantes, pone en riesgo el bienestar de los niños.
“Uno como padre debe estar pendiente todo el tiempo de sus hijos y estar en sus cinco sentidos para garantizar que estén bien. Imagínense si uno anda con marihuana, no va a estar plenamente apto para cuidarlos y si los papás consumen drogas no pueden tener a sus hijos”, dijo el repartidor de comida.