7 motivos por los que asistir a terapia de pareja

Tener desacuerdos con la pareja es más común de lo que parece. Estamos hablando de dos personas, con puntos de vista propios, que buscan convivir y llegar a acuerdos. Pero un problema no significa que el amor haya terminado, muchas veces solo hace falta dialogar.

En este sentido, es necesario que reconozcamos cuándo se requiere de un especialista para que la conversación sea efectiva. A continuación, te presentaremos las principales situaciones que pueden ser tratadas con terapia de pareja para que no tengas que ponerle fin a tu relación.

Razones para ir a terapia de pareja

1. Tienen problemas para comunicarse

Ya sea que se hablen de forma despectiva, eviten dirigirse la palabra para no pelear o tengan miedo de conversar, todos estos son problemas que necesitan de un especialista, pues la comunicación es la base de toda relación sentimental.

2. Se han convertido en compañeros dentro del hogar

Conviven en la misma casa, pero no tienen ningún contacto como pareja. Se perdió el afecto, la cercanía, la comunicación y ya no hacen planes juntos.

3. Le dijeron adiós al sexo

En concordancia con el punto anterior, disminuyó la intimidad en la pareja, las relaciones dejaron de ser placentera o simplemente no tienen ningún contacto sexual.

4. Se perdió la confianza

Si ambos se están mintiendo y ya dejaron de valorar la sinceridad, están en el camino directo a la separación. La intervención de un especialista puede ayudarlos a volver a creer en ustedes.

5. Alguno de los dos fue infiel

Puede que esto sea una sospecha, una fantasía por cumplir o un hecho comprobado, lo  cierto es que al momento en el que entra una tercera persona en la relación los problemas aumentan.

6. Existe un vacío en la relación

Estando juntos aún se sienten solos y el tiempo que comparten no es de calidad. Existe una sensación constante de vacío o insatisfacción.

7. Comienzan a castigarse por cualquier problema

Después de una pelea, es común que eliminen las muestras de cariño o ataquen algo que a la otra persona le guste, como método de castigo por la discusión.

Si te identificaste con alguna de estas situaciones, antes de tomar una decisión, puedes acudir a la terapia de pareja. La búsqueda oportuna de ayuda podría traducirse en una mejoría en tu relación.