Así es como El Marro manipula para hacer y deshacer en su territorio
Te decimos cuál fue el método que usó para sacar a la policía de su territorio
"El Marro" es uno de los deliencuentes más buscados. Crédito: Google
José Antonio Yépez alias “El Marro”, líder del Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL), no solo es uno de los más peligrosos delincuentes buscados en México, si no un maestro del engaño y la manipulación.
No es novedad que “El Marro” uno de los acérrimos rivales del narcotraficante, Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, líder del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), da dinero a las familias de sus zonas de influencia para que se manifiesten en caso de que haya operativos que afecten los intereses de su grupo criminal, pero el 11 de julio pasado, usó una muerte para seguir evadiendo a la justicia.
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Aquel 11 de julio pasado, la muerte de un joven de 26 años, identificado como Leonardo García, indignó a los pobladores de Santa Rosa de Lima, en el municipio de Villagrán, en el estado de Guanajuato, lugar que vio nacer al Cártel de Santa Rosa de Lima, liderado por José Antonio Yépez, “El Marro”.
La muerte de Leonardo García hubiera pasado desapercibida entre los cientos de homicidios que ha acumulado Guanajuato en lo que va del año, pero dos horas después de su fallecimiento, pobladores de Santa Rosa de Lima bloquearon la autopista Querétaro-Salamanca, acusando a las autoridades de que el joven quien cabe señalar tenía antecedentes penales había sido víctima de una ejecución extrajudicial por parte de elementos de la Fuerza de Seguridad Pública del Estado.
Esto, a decir del especialista Oscar Balderas, fue solo un engaño mediático orquestado por “El Marro” para sacar a las fuerzas del orden de la zona y seguir operando a sus anchas.
Algo similar ocurrió cuando habitantes del pueblo de Santa Bárbara, en el municipio de Irapuato, también en el estado de Guanajuato, agredieron a personal del Ejército mexicano para rescatar a un presunto huachicolero que había sido detenido cuando fue descubierto por una camioneta llena de combustible robado.
