Políticas opresivas afectan a las familias latinxs
Los neoyorquinos latinxs indocumentados, legales y nativos se encuentran atrapados entre la espada y la pared. La espada toma la forma de la xenofobia, la pared que quieren construir en la frontera con México e ICE. La pared es vivir bajo la amenaza constante de los políticos y un sistema de atención médica muy complejo. La retórica racista y las políticas antiinmigrantes de la administración Trump-Pence han contribuido a una cultura de miedo en las comunidades latinxs y previenen que muchas personas busquen la atención médica que necesitan y se merecen.
Después de las redadas de ICE que han desgarrado a las familias, el Departamento de Seguridad Nacional de la administración Trump-Pence ha lanzado una nueva política dañina diseñada para separar a las familias y disuadir a los inmigrantes de obtener atención médica y satisfacer otras necesidades básicas.
La nueva regla de “carga pública” de Trump amplía la capacidad del gobierno para negar visas, tarjetas de residencia y entrada a los Estados Unidos a las personas simplemente porque recibieron beneficios públicos. Los inmigrantes legales tienen el derecho legal de recibir beneficios públicos que incluyen atención médica, asistencia nutricional y asistencia para vivienda. Esta regla, poco ética, tiene como objetivo castigar a las personas que simplemente están cuidando de su salud, alimentando a sus familias y tratando de vivir su vida. Planned Parenthood of New York City ya está viendo el impacto dañino que está teniendo en nuestros pacientes. Las pacientes rechazan atención médica necesaria por miedo a la deportación. Las madres renuncian a su derecho a recibir Medicaid de emergencia, porque el mostrar una identificación podría significar que nunca vuelvan a ver a sus hijos, aunque sean ciudadanos nacidos en Estados Unidos. Los inmigrantes contribuyen al tejido cultural de nuestra ciudad y nuestra economía nacional. Nadie debe ser castigado por satisfacer sus necesidades básicas y cuidar a sus familias. Simplemente, es inhumano.
La administración Trump-Pence también está atacando a las comunidades latinxs y de bajos ingresos al despojarlas de atención médica gratuita y de bajo costo. El Título X es el único programa financiado por el gobierno federal dedicado a la planificación familiar y a la prevención. El Título X ayuda a las personas que luchan económicamente a obtener anticonceptivos, exámenes para la detección del cáncer del seno y del cuello uterino y pruebas y tratamiento de ITS. La administración ahora está aplicando una “regla de mordaza” que hace que los proveedores de atención médica, como Planned Parenthood of New York City, no sean elegibles para recibir fondos del Título X. En muchas comunidades, Planned Parenthood es el único proveedor de atención de salud reproductiva de bajo costo, o el único proveedor que ofrece atención especializada como un DIU o las pastillas anticonceptivas. La regla de mordaza del Título X y la regla de carga pública son herramientas peligrosas diseñadas para oprimir a ciertos grupos de personas: nuestra gente. Planned Parenthood of New York City está haciendo todo lo posible para garantizar que nuestras comunidades tengan los servicios de atención a la salud sexual y reproductiva que necesitan y en que pueden confiar. PPNYC está trabajando cercanamente con los elaboradores de políticas para proteger el acceso a estos servicios, independientemente de la interferencia federal.
Tenga la seguridad que los centros de salud de Planned Parenthood of New York City siempre serán un espacio seguro para todos los pacientes, independientemente de su estado migratorio o su capacidad para pagar. Su salud, seguridad y privacidad son nuestras prioridades principales. Los miembros de nuestro personal de PPNYC están bien capacitados para brindar atención confidencial y de calidad para la salud sexual y reproductiva de nuestros pacientes como siempre lo hemos hecho, sin interrupción. Vivir en un ambiente seguro y saludable junto a su familia es parte de vivir una vida feliz y completa.
-Larissa Vásquez es directora de Participación Comunitaria y Jessica Rivera es subdirectora de Programas Juveniles de Planned Parenthood of NYC