La otra vez que un menor amenazó en video a “El Mencho” del CJNG terminó ejecutado
“El Pirata de Culiacán” fue asesinado días después de expresar: “A mí ‘El Mencho’ me la pela”
Esta semana trascendió en el ciberespacio un video en el que aparece un niño de no más de 7 años lanzando amenazas de muerte al líder del Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”.
Portando un arma de grueso calibre, el menor aparece en primer plano retando a “El Mencho”, pues según expresa, los hombres del “Senor de los Gallos”, le “pelan la ver**, los del Jalisco a la ver**, saben que nosotros estamos para topar la ver**”.
No es la primera vez que un menor de edad amenaza o envía improperios a Oseguera Cervantes, por medio de videos que se hacen virales en redes sociales.
Sin embargo, uno de los personajes que le envió consignas obscenas a Oseguera Cervantes, hoy está bajo tierra. Hablamos del youtuber Juan Luis Lagunas, mejor conocido como “El Pirata de Culiacán”.
El youtuber era conocido por sus videos en los que aparecía presumiendo mujeres, armas y alcohol.
Días antes del 18 de diciembre de 2017, cuando fue acribillado por hombres armados que irrumpieron en un bar de Jalisco, empezó a circular un video en el que indicaba que no le tenía miedo a “El Mencho”.
“A mí ‘El Mencho’ me la pela”, se le escucha decir al joven en ese momento con 17 años.
La carpeta de investigación en torno al caso continúa abierta en la Fiscalía General de Jalisco, tanto por la muerte de “El Pirata” como del propietario del negocio bar Menta2 Cántaros,en Zapopan.
Aunque en el lugar había cámaras, la poca visibilidad, supuestamente, complicó la labor de identificación de los atacantes.
Ya han pasado casi 2 años del crimen de Lagunas –originario de Villa Juárez, Navolato – que sumó decenas de seguidores en sus cuentas de redes por presumir de lo que no era: un narco. Y “así nomás quedó”, como solía decir públicamente: muerto y olvidado.
Nadie ha pagado por el asesinato de “El Pirata”. Mientras su video sigue circulando en el ciberespacio como una especie de aviso de que en el bajomundo ninguna amenaza es tomada a chiste.
