¿Deberías comenzar a hacerte la prueba de detección de cáncer colorrectal antes de los 50 años?
Las personas deben comenzar a realizarse las pruebas de detección del cáncer colorrectal a los 45 años.
Las personas deben comenzar a realizarse las pruebas de detección del cáncer colorrectal a los 45 años, según las directrices publicadas el año pasado por la American Cancer Society, ACS.
La orientación previa de la ACS, así como las directrices publicadas por otros grupos de expertos en 2016 y 2017, recomendaban que la mayoría de las personas comience la prueba de detección a los 50 años. (La mayor parte de las directrices sugieren continuar hasta los 75 años, consultar con un médico sobre si necesitas continuar hasta los 85 años y suspender las pruebas de detección del cáncer colorrectal después de esa edad).
¿Por qué deberías considerar hacerte la prueba antes? La investigación publicada en 2017 mostró que las tasas de cáncer de colon y recto (que en conjunto se conoce como cáncer colorrectal) aumentaron entre las personas de entre 40 y 54 años. Y un nuevo estudio publicado el 22 de julio en la revista Cancer confirmó que esta tendencia es constante.
La gran mayoría de los casos sigue encontrándose en personas mayores de 50 años.
En 1990, el 6% de los casos de cáncer colorrectal se diagnosticaron en personas menores de 50 años; para 2013, ese número había aumentado al 13%.
Las personas más jóvenes que contrajeron estos tipos de cáncer formaron parte de lo que impulsó un nuevo análisis respecto a la mejor edad para comenzar la prueba de detección, dice Andrew Wolf, MD, profesor asociado de medicina en el sistema de salud de University of Virginia, quien presidió el subcomité de la ACS que desarrolló las directrices.
“Un hombre de 45 años de edad tiene el mismo riesgo de desarrollar cáncer colorrectal que un hombre de 50 años en la década de los 90, cuando comenzamos a recomendar que la prueba de detección iniciara a los 50 años”, dice Wolf. “Un hombre de 45 años debería considerarse de 50 cuando se trata del cáncer de colon”.
La edad para empezar a hacerse la prueba sigue siendo polémico
No todos los médicos coinciden en que la edad para comenzar estos exámenes debe ser menor. La colonoscopia, el método de detección más común, suele ser un proceso incómodo. Y conlleva algunos riesgos limitados, que incluyen perforaciones pequeñas, pero potencialmente graves, en el colon o el recto. Otras pruebas de detección, como la prueba FIT (hablaremos sobre esto más adelante), pueden producir falsos positivos que pueden conducir a colonoscopias innecesarias.
“La detección es siempre un balance entre beneficios y daños”, dice Douglas J. Robertson, MD, MPH, jefe de gastroenterología en el Centro Médico de Asuntos de Veteranos en White River Junction, VT, y profesor de la Escuela de Medicina Geisel en Dartmouth College en Hanover, NH. “Este balance consiste en que a medida que se llega a grupos de edad cada vez más jóvenes, el riesgo absoluto de contraer o morir de cáncer es menor, por lo que cada vez más personas tendrían que ser examinadas para encontrar ese único caso de cáncer colorrectal que se oculta en estas generaciones más jóvenes”.
Robertson formó parte del Grupo de trabajo de múltiples sociedades médicas de los Estados Unidos sobre el cáncer colorrectal (U.S. Multi-Society Task Force on Colorectal Cancer, MSTF), que representaba a la American Gastroenterological Association, AGA y a otros profesionales, que en 2017 reafirmó que la mayoría de las personas deberían comenzar a hacerse la prueba de detección a los 50 años. Eso refleja las recomendaciones de 2016 de la Fuerza de Tarea de Servicios de Prevención de los Estados Unidos (U.S. Preventive Services Task Force, USPSTF), Sin embargo, el grupo aconsejó que los afroamericanos, que corren un mayor riesgo de cáncer colorrectal, deben comenzar a hacerse la prueba de detección a los 45 años.
No hay necesariamente una respuesta sencilla en cuanto a saber exactamente cuándo comenzar. Sin embargo, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que más personas deberían someterse a pruebas de detección de cáncer colorrectal, que es la tercera causa principal de muerte por cáncer en los Estados Unidos. En 2015, solo alrededor del 60% de los adultos mayores de 50 años se había realizado la prueba de detección.
Las directrices de ACS “alentarán a los médicos y pacientes a hablar sobre las pruebas de detección potencialmente a una edad más temprana y luego llegar a una decisión juntos”, dice David Lieberman, MD, profesor de medicina en la división de gastroenterología y hepatología de Oregon Health & Science University en Portland, qe trabajó en las directrices del MSTF.
Algunas personas con mayor riesgo, por ejemplo, las que fuman, tienen obesidad o un familiar cercano padece de cáncer de colon, pueden decidir comenzar a hacerse la detección antes, dice Lieberman, y otras pueden optar por esperar hasta los 50 años.
“Ciertamente consideramos que si las personas empiezan a abordar esto a los 45 y son evaluadas a los 50, eso sería un gran paso adelante”, dice Wolf, presidente del subcomité de AEC.
En última instancia, la mayoría de los expertos dice que debería ser una conversación entre un médico y su paciente que tome en cuenta los valores y las prioridades de un individuo.
Opciones para la detección del cáncer colorrectal
Las directrices de la ACS no favorecen ninguna técnica de detección para el cáncer colorrectal, en particular, pero sí menciona varias opciones. (Puedes leer sobre todos ellos en el sitio de ACS).
Pero, las directrices de la MSTF adoptan un enfoque por niveles para fines de simplicidad, lo que sugiere que primero se deben presentar dos opciones a los pacientes, en parte para evitar confusiones.
La colonoscopia, donde un médico usa un tubo con una pequeña cámara conectada para examinar el interior de tu colon, sigue siendo la regla de oro para la detección del cáncer colorrectal en los Estados Unidos. Durante una colonoscopia, un médico no solo puede detectar cánceres de colon y recto, sino también eliminar pólipos precancerosos que podrían convertirse en cáncer. Los pacientes por lo general toman un laxante líquido para limpiar el colon antes de la prueba y son sedados para el procedimiento en sí. Quienes elijan este método de detección deben ser evaluados cada 10 años.
La segunda opción de nivel uno, la prueba inmunoquímica fecal (FIT), debe hacerse anualmente, y se requiere una colonoscopia como seguimiento en el caso de un resultado positivo. FIT es mucho más simple y menos invasiva. Con un kit para el hogar, los pacientes ponen una pequeña muestra de heces en una tarjeta y la envían por correo para su análisis, que busca signos de sangre oculta en la materia fecal.
En última instancia, “se debe alentar a las personas a elegir la prueba que es más probable que se realicen”, dice Robertson. “La prueba más efectiva es aquella que se hace”.
Las personas también pueden tomar medidas para reducir el riesgo de cáncer de colon, como dejar de fumar, reducir el consumo de alcohol y de la carne procesada y consumir mucha fibra y granos integrales. Las pruebas por sí solas, dicen los expertos, no son suficientes.