“Trump es la última esperanza de nosotros los blancos”: explosivo juicio a policía racista en Nueva Jersey

Frank Nucera Jr, ex jefe de policía de Nueva Jersey que está siendo juzgado por cargos federales de delitos de odio, usó insultos raciales, comparó a los negros con terroristas “ISIS” y dijo que Donald Trump “es la última esperanza para los blancos”, según una transcripción escuchada en el tribunal federal de Camden.

El testigo estrella de la fiscalía, el sargento Nathan Roohr, un oficial blanco de la división K-9, testificó que su ex jefe agarró “como una pelota de baloncesto” la cabeza de un adolescente negro esposado, y la estrelló contra la puerta metálica de un hotel.

El impacto “hizo un ruido sordo”, dijo Roohr, según el diario Philadelphia Inquirer.

“Inmediatamente supe que estaba mal. Sabía que tenía la obligación de denunciarlo. Fue una fuerza excesiva obvia”, agregó sobre el ataque al adolescente de Trenton, detenido porque no había pagado una factura en la Ruta 206.

Nucera también está acusado de violaciones de los derechos civiles y de mentirle al FBI en el incidente del 1 de septiembre de 2016, que según los fiscales implicó fuerza excesiva y tuvo motivos raciales. Poco después renunció a su trabajo, en febrero de 2017.

Las autoridades dicen que Nucera hizo comentarios racistas en la estación de policía,los cuales Roohr grabó en secreto y estuvieron disponible para el jurado.

Un fragmento capturó a Nucera diciendo: “Te diré qué, va a llegar al punto en que podría dispararle a uno de estos [improperios]”.

Roohr dijo que los comentarios racistas de Nucera en realidad comenzaron varios años antes. Afirmó que Nucera estaba molesto después de que una persona que él sospechaba era negra había cortado los neumáticos de una patrulla.

El ex jefe también usó perros policía para “intimidar” regularmente a los afroamericanos, según los fiscales. Y supuestamente dijo que los negros son terroristas, ‘como ISIS’

“Estas negros son ​​como ISIS, no tienen valor. Deberían alinearlos a todos y cortarlos. Me gustaría estar en la línea de fuego, podría hacerlo”, citó el testigo a Nucera.

Durante su explosivo testimonio, el veterano de 16 años no hizo contacto visual con su antiguo jefe, sentado en la mesa de la defensa.

El caso es inusual porque Roohr rompió el llamado “muro azul del silencio”, o pacto policial de no acusar a un compañero.

Los fiscales mantuvieron en secreto su identidad en su denuncia penal en octubre de 2017, pero finalmente se reveló en documentos judiciales presentados por la defensa.