¿Por qué sentimos placer al ayudar a los demás?
Ayudar a tu prójimo te hará sentir satisfecho contigo mismo
Ser bondadoso con el resto de las personas, más que una obligación debería ser un acto voluntario. Cada día deberías optar por un plan de ayuda a los demás, y así notar el cambio que esta acción crea en ti.
Teniendo en cuenta, principalmente, que no debes esperar nada a cambio, mucho menos tener expectativas de cómo debe reaccionar tu prójimo respecto a tu ayuda. Las expectativas crean ilusiones que pueden hacerte sentir muy mal.
¡Solo hazlo! Ayuda a quien lo necesite, de corazón y sin interés.
Si no estás seguro de que ayudar a los demás pueda brindarte placer, inténtalo. Que, aunque es un trabajo que requiere cierta selectividad, porque existen personas no se dejan ayudar, la otra parte de la población sí lo permite y te hará conocer el placer que brinda el hacer el bien.
El neuropsicólogo e investigador, Richard Davidson, afirma que dar a partir de la compasión y la ternura, hará que se produzca un cambio en la estructura cerebral: “una de las cosas más interesantes que he visto en los circuitos neuronales de la compasión es que la zona motora del cerebro se activa: la compasión te capacita para moverte, para aliviar el sufrimiento”.
Y si tienes hijos, lo mejor es enseñarles y demostrarles que brindar apoyo sana, y hace feliz. Según este neuropsicólogo, los niños y adolescentes que crecen bajo la ternura, tendrán mejores resultados emocionales, en la salud y en los estudios.
Entonces, ve y da sin esperar nada a cambio. Todo eso te será recompensado, tarde o temprano. Solo hazlo con cariño, y verás cómo cambiarán muchas cosas en tu vida. Recuerda que el que actúa bien, le va bien.