Ex alcalde de NYC Michael Bloomberg podría retomar su sueño presidencial ahora que el panorama con Trump y Biden ha cambiado
En marzo había descartado su lucha por la Casa Blanca, pero parece que el plan sigue vivo
Michael Bloomberg fue alcalde de NYC entre 2002-2013 Crédito: Larry Busacca | Getty Images
Para muchos, el panorama electoral de cara a las presidenciales 2020 ha cambiado y, según rumores, eso ha motivado a que Michael Bloomberg, multimillonario ex alcalde de Nueva York, vuelva a considerar lanzarse al ruedo.
Según la revista New York y CNBC, el hecho de que el ex vice presidente Joe Biden haya perdido fuerza en la carrera Demócrata frente a la senadora Elizabeth Warren, ha estimulado a Bloomberg, quien en marzo pasado descartó entrar en las congestionadas primarias de la oposición a Donald Trump.
En un artículo de opinión publicado en marzo en el portal Bloomberg News, el ex alcalde de NYC por tres períodos (2002-2013) dijo que cree que vencería a Trump en una elección general, pero agregó que estaba “claro sobre la dificultad de ganar la nominación demócrata en tal campo lleno de gente”.
Desde entonces, también a Trump le han surgido retadores y hasta la posibilidad de un juicio político por supuesto espionaje para sabotear a Biden.
Según los informes de CNBC, a sus 77 años Bloomberg ha indicado en su entorno en las últimas semanas que las recientes luchas de Biden contra Warren le están haciendo repensar su decisión de mantenerse fuera de las primarias. Pero las conversaciones hasta ahora han sido privadas.
Luego de abandonar el partido Demócrata, Bloomberg fue elegido para tres mandatos como alcalde de la ciudad de Nueva York: dos veces como republicano en 2001 y 2005, y una vez como independiente en la línea republicana en 2009.
Hace exactamente un año, en octubre de 2018, se inscribió nuevamente en el partido azul, con la mirada puesta en 2020.
A fines de diciembre uno de sus principales asesores, Howard Wolfson, confirmó que el multimillonario magnate de los medios de comunicación estaba listo para destinar al menos $100 millones de dólares de su bolsillo una vez decidiera si arrancaba una pre campaña presidencial.
