Examinan posibles delitos por reuniones entre políticos y pandilleros de la MS-13 en El Salvador

EL SALVADOR – El fiscal general Raúl Melara reiteró este miércoles que “hay una serie de evidencia que demuestra que ha existido políticos reunidos con pandilleros (sic)”, refiriéndose a los videos que la Fiscalía tiene en su poder y que documentan reuniones de miembros del FMLN y ARENA con cabecillas de la Mara Salvatrucha (MS-13), y que son parte de las pruebas incluidas en el caso Operación Cuscatlán.

“Eso (las reuniones) nadie lo puede negar y yo creo que hay que quitarle la ansiedad a la gente. La Fiscalía está trabajando, la Fiscalía está investigando; de hecho, la semana pasada, esta semana, la próxima semana hay personas que están siendo citadas a la Fiscalía a declarar”, manifestó en la entrevista televisiva Frente a Frente de Telecorporación Salvadoreña (TCS).

“Estamos haciendo una investigación seria, estamos haciendo una investigación amplia, y si hay delito que perseguir, va a ser perseguido, no importa quién sea”, continuó.

Según lo relatado por la Fiscalía en el juicio Operación Cuscatlán, en el que solicitó que no se reprodujeran los videos, en las pruebas aparecen Norman Quijano, actual diputado de ARENA en la Asamblea Legislativa, y el exdiputado Ernesto Angulo. La reunión tenía como objetivo solicitar apoyo a la MS-13 para ganar la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de 2014 en las que Quijano era candidato. Además, la Fiscalía sostiene que hay un video del actual alcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, reunido con pandilleros y se ven “fajos de billetes con cinchas”.

También hay videos del exministro de Gobernación Arístides Valencia, del FMLN, negociando el ingreso de su partido en territorios como San Luis La Herradura (La Paz).

Al ser consultado Melara sobre cuáles serían los delitos que se imputarían, respondió que “las tipificaciones se dan cuando se abre un expediente” y “son provisionales hasta que no se tiene ya una teoría clara de qué es lo que pasó o cómo pasó y por qué pasó”. “Hay un abanico de posibilidades de delitos que pudieran imputarse en caso que se encuentre así”, añadió.

– ¿Sentarse a platicar con una persona que después se demuestra o se muestra o se sabe que es pandillero no es delito como tal?

– No –contestó Melara al entrevistador-, no lo es.

– ¿Entregar dinero es otra cuestión?

– Entregar dinero es otra cuestión, hay que ver el motivo por el cual se entregó el dinero, verdad, creo que no podemos ser tampoco…

– Sí –replicó el entrevistador-, tirar el atarrallazo.

– Sí, creo que hay que dejar que la investigación avance –dijo Melara-. Yo entiendo que la población pueda tener, y algunos sectores de la población puedan tener algún tipo de ansiedad o estén criticando la manera en cómo se lleva el trabajo, pero no podemos poner en riesgo las investigaciones simplemente por satisfacer el morbo de un par de personas.

(Por BeatrizCalderon, de La Prensa Gráfica)