Recetas: Sopa de cebolla para que le frío no te tome desprevenido y no engordar
La sopa de cebolla es un platillo emblemático que refleja la enorme riqueza de la gastronomía francesa. Es un platillo reconfortante y generoso, el perfecto remedio para los días fríos y debido a las propiedades medicinales de la cebolla un gran aliado para perder peso
La tradicional sopa de cebolla es un platillo de origen francés y su ingrediente principal se basa en el uso de cebollas caramelizadas. Se dice que es una receta que se creó en la Edad Media y rápidamente se volvió sumamente popular en diversos países de Europa. También existen datos que revelan que esta sopa se creó cuando Luis XV solo encontró disponibles en la cocina cebollas, champaña y mantequilla, esto dio lugar a esta extraordinaria receta.
Es una sopa ideal para el clima frío es uno de los platillos más reconfortantes de la cocina a nivel internacional y es perfecta para entrar en calor. Entre las bases de dicha preparación se encuentran el uso de roux (harina para espesar) vino blanco, jerez o brandy al gusto, se sirve en un cuenco en el que se finaliza con una rebanada de pan campesino y se gratina con queso gruyére o emmental rallado.
Se dice que la cebolla es un medicamento natural y normalmente se utiliza como complemento de ciertos platillos, logrando resaltar los sabores de una manera inigualable. Esta sopa tiene la peculiaridad de elaborarse con la cebolla como ingrediente principal, por lo que se obtienen sus propiedades diuréticas en grandes niveles. La cebolla es un vegetal que destaca por su bajísimo contenido en calorías, esto se debe a su alto aporte en agua, cero grasas y una fuerte presencia de antioxidantes. Es una extraordinaria opción para bajar de peso, lo ligero de la sopa se equilibra con el pan y el queso que aportan las grasas necesarias para nutrir al organismo.
Receta de Sopa de Cebolla Francesa
Ingredientes:
- 4 cucharadas de mantequilla
- 750 gramos de cebollas fileteadas
- 2 dientes de ajo (finamente picados)
- 4 cucharadas de harina
- 2 litros de caldo de pollo
- 250 ml de vino blanco
- 2 hojas de laurel
- 2 ramas de tomillo
- 12 rebanadas de pan baguette (de preferencia del día anterior)
- 200 gramos de queso gruyére rallado
- Sal y pimienta al gusto
Preparación:
- En una cacerola mediana de fondo grueso a fuego muy bajo funde la mantequilla, posteriormente agrega la cebolla fileteada, tapa y sofríe por 25 minutos moviendo ocasionalmente. La cebolla deberá quedar dorada y con un ligero caramelizado.
- Cuando la cebolla este lista agrega el ajo picado muy finamente, el harina y cocina por un par de minutos.
- Precalienta el horno a 160ºC.
- Añade a la mezcla de las cebollas el caldo de pollo, el vino blanco, las hojitas de laurel, las ramas de tomillo y condimenta al gusto con sal y pimienta. Hierve la sopa por 25 minutos.
- Retira los restos de laurel y tomillo de la preparación.
- Vierte la sopa en tazones de cerámica y coloca encima de cada uno una rebanada de pan. Espolvorea el queso gruyere encima y gratina en el horno por 5 minutos.
- ¡Disfruta! Es un deleite invernal.