4 salsas ligeras y deliciosas que puedes preparar en menos de 5 minutos

Las salsas ligeras son un buen acompañante para diversas comidas porque, además de su sabor, no requieren mucho tiempo para prepararse ni tampoco demasiados recursos. Si no conoces las recetas para cocinar unas deliciosas salsas ligeras, esta lista puede ayudarte a iniciar con el pie derecho.

1. Salsa de tomate fresco

De acuerdo con CuerpoMente, la salsa de tomate fresco es una de las salsas ligeras más fáciles de hacer. Necesitarás 2 tomates maduros, pizca de pimienta negra, 1 cucharadita de aceite de oliva virgen, hojas de albahaca, y 1 cucharadita de sal.

Ralla los tomates en un bol y corta las hojas de albahaca para mezclar con los tomates rallados y los otros ingredientes. Prueba la salsa para verificar la sal y especias, y después guarda en la nevera. Es ideal para platos de pasta fría, ensalada de legumbres y comidas similares.

2. Salsa de pimientos

Entre las salsas ligeras está la salsa de pimientos. Es muy buena para acompañar verduras y hortalizas frías, como las ensaladas de papa. Necesitas sal, pizca de pimentón dulce, 3 pimientos asados, 1 cucharadita de zumo de limón, y ½ diente de ajo.

Bate todo con una licuadora hasta tener una mezcla homogénea. A partir de la salsa de pimientos puedes experimentar en la cocina y conseguir salsas ligeras diferentes.

3. Salsa de calabacín

La salsa de calabacín es la tercera de esta lista de salsas ligeras. Queda muy bien con pastas, verduras cocidas, panes tostados, entre otros alimentos. Necesitarás 1 calabacín asado, 1 diente de ajo aliñado, 1 cucharada de salsa de soja, 1 cucharada de tahini, y sal.

Bate todo con la licuadora hasta quedar una salsa homogénea y sin trozos de ningún tipo.

4. Salsa de alcachofas

La salsa de alcachofas es la última de las salsas ligeras que presentaremos. Esta salsa requiere de 4 corazones de alcachofa cocidos y escurridos, ½ diente de ajo, 1 cucharada de aceite de oliva virgen, pizcas de sal y pimienta, y 1 cucharada de perejil fresco picado.

Lava las alcachofas y escúrrelas para añadir la sal y el aceite. Coloca todo en una licuadora y bate hasta tener homogeneidad. La salsa de alcachofas es una salsa ligera que se combina muy bien con verduras crudas, cocidas o al vapor.

Vale aclarar que tanto el tomate como el calabacín lo debes pelar y cocinar previamente unos minutos, así evitaras contrastes ácidos y mejorará su sabor.

Con estas 4 recetas de salsas ligeras, muy probablemente tengas una mayor variedad en cuanto a las salsas que tu régimen de alimentación incluye, y así podrás preparar comidas variadas y deliciosas.