Cáncer, pérdida de memoria y dolor: así fue el “infierno” de Marie Fredriksson de Roxette, antes de morir
La legendaria artista de 61 años perdió la vida este lunes
En un libro, la cantante narró la pesadilla con la que vivía a causa de su enfermedad. Crédito: Carlos Álvarez | Getty Images
Este lunes murió Marie Fredriksson, integrante del grupo sueco Roxette.
Su partida sacudió al mundo de la música pues junto a Per Gessle, conformó uno de los fenómenos musicales de los años 90.
“Con gran tristeza tenemos que anunciar que uno de nuestros artistas más grandes y queridos se ha ido. Marie Fredriksson murió la mañana del 9 de diciembre por su antigua enfermedad”, escribió Marie Dimberg, vocera de la agrupación.
La artista tenía 61 años y había pasado por una tortuosa lucha contra el cáncer por un tumor cerebral que le fue diagnosticado en 2002.
El 11 de septiembre de ese año comenzó “un infierno”, según palabras de la propia Marie. Se desmayó en su casa, despertó sin memoria y recibió las terribles noticias en un hospital días después.
“Pasé 13 años de mi vida bajo el estigma del dolor, pero nunca me di por vencida, y no me voy a rendir. Voy a seguir peleando hasta que no pueda más. Fue un milagro que sobreviviera. Si uno no pasó por esto, no puede entenderlo”, escribió la cantante en el libro “Listen to My Heart” -título que hace referencia éxitos musicales-. “Las dificultades de la vida no terminan nunca. No se puede vivir sin dolor”.
La sueca luchó contra la enfermedad sin abandonar su carrera, pero tuvo algunos episodios complejos como olvidar las letras de sus propias canciones.
El desenlace fue fatal y Gessie sintetizó la pérdida así.
Time goes by so quickly. It’s not that long ago we spent days+nights in my tiny apartment sharing impossible dreams. And what a dream we eventually got to share! I’m honoured to have met your talent+generosity. All my love goes to you+your family. Things will never be the same. pic.twitter.com/CTegAUGrXG
— Per Gessle (@PartyPleaser) December 10, 2019
“El tiempo pasa muy rápido. Parece que fue hace poco cuando Marie y yo nos sentamos en mi pequeño apartamento en Halmstad y compartimos sueños. ¡Y qué fantástico sueño tenemos para compartir! Gracias Marie, gracias por TODO (…) Las cosas nunca serán lo mismo”.
