Se declaró culpable esposo de dominicana asesinada en salón de uñas en Queens
Apenas en mayo salió de la cárcel tras cumplir varios años por acosar a otra mujer
William Rivas admitió haber matado a puñaladas a su esposa Carmen Iris Santiago al irrumpir en su lugar de trabajo, un salón de uñas en Jackson Heights.
Ambos son inmigrantes dominicanos, padres de dos hijos y estaban en proceso de separación.
La evidencia contra Rivas es contundente, pues cometió el crimen frente a diversos testigos, fue captado por cámaras de seguridad y NYPD lo encontró en la escena abrazado a su víctima malherida.
Ayer se declaró culpable de homicidio. La Oficina del Fiscal de Distrito de Queens dijo que Rivas (39) enfrentará 25 años de prisión cuando sea sentenciado en febrero.
“Éste fue un acto horrible de violencia doméstica“, señaló el fiscal interino John Ryan, “donde el acusado, frente a los espectadores horrorizados, canalizó su ira contra su esposa en su lugar de trabajo, apuñalándola sin piedad”.
Una semana antes del apuñalamiento del 7 de agosto, Rivas había tratado de estrangular a su esposa Carmen (35) durante una discusión, informó Pix11.
Meses antes, Rivas había sido liberado de una prisión de Pensilvania en mayo de 2019, después de cumplir varios años tras las rejas por acosar a otra mujer.
Rivas y Santiago se habían casado en República Dominicana hace casi veinte años, y Santiago inicialmente se quedó allá cuando Rivas llegó a EEUU.
Una fuente policial dijo que Rivas tuvo un hijo con una mujer en Filadelfia, la misma por la que fue condenado por acoso.
Cuando Santiago finalmente llegó a EEUU hace unos años, Rivas estaba a punto de pasar su tiempo en la prisión de Pensilvania.
Poco antes del apuñalamiento fatal, Rivas fue visto paseándose de un lado a otro, afuera en la acera, antes de correr nuevamente al salón sacando un cuchillo grande y apuñalando a su esposa varias veces.
Cuando la mujer herida de muerte cayó al suelo, Rivas enloquecido se lanzó sobre su cuerpo, sollozando hasta que llegó la policía. También se hizo cortaduras en los brazos durante el ataque y fue atendido en el mismo hospital donde su esposa fue declarada muerta.
Según Lourdes Salazar, dueña del establecimiento “Tu S’tilo Salon SPA” en 37th Avenue cerca de la calle 93, Santiago había pedido el divorcio, pero Rivas se negaba a la idea y aunque constantemente la intimidaba, ella nunca lo denunció.