La rutina que mantiene tu hogar seguro de robos
Cuidar tu casa puede ser muy sencillo y sin tanto esfuerzo.
Nuestra casa, aquella que con tanto esfuerzo conseguimos, nos protege de las inclemencias del tiempo, nos mantiene a salvo de cualquier eventualidad, vela nuestro sueño y nos mantiene seguros dentro de su espacio, acaso ¿nosotros le devolvemos el favor?
Es posible que no te preocupes porque, según tú, no vives en una ciudad peligrosa o el vecindario en el que estás cuenta con vigilancia del gobierno o privada, incluso que te confíes porque una institución financiera te asegura de cualquier problema, pero nunca está de más ser precavidos y complicar el trabajo de aquellos amantes de lo ajeno.
Hay unas simples acciones que podemos hacer como parte de nuestra rutina diaria antes de salir o dormir que podrían salvaguardar tu patrimonio y a tus seres queridos.
Parece una regla evidente en toda familia, pero no está de más mencionarla: asegura las puertas. Es increíble que surjan muchos robos por la sencilla razón de permitir el fácil acceso a cualquier desconocido, en este caso, un ladrón. Cierra con llave todas las entradas a tu hogar. Hay diversas cerraduras de seguridad que pueden convenirte.
Si recién te has mudado, contempla la posibilidad de cambiar todas las chapas por unas nuevas, no sabes cuántas personas podrían tener llave de tu nueva casa.
Asimismo revisa que las ventanas de tu vivienda estén bien cerradas. Usualmente aquellas corredizas, son fáciles de abrir por lo que agregarle pestillos, cerraduras o palancas con llave pueden ser la mejor opción para mayor seguridad. Incluso puedes contemplar añadirles películas resistentes a sus cristales para complicar el hecho de que puedan romperlas.
Conoce a tus vecinos. Que tengas claro quién vive en el vecindario te ayuda en doble sentido: uno, tienes mejor perspectiva de cómo es tu comunidad alrededor y puedes detectar posibles riesgos con personas complicadas; lo segundo, es que si mantienes una buena relación con ellos, tendrás ojos externos a tu hogar que te ayudarán a mantener vigilada tu vivienda de personas extrañas. Si puedes ir más lejos, podrías organizar un grupo vecinal de seguridad para protección de todos.
Otra medida de seguridad que puedes hacer parte de tu vida, es cortar los arbustos cercanos a tu hogar. Si son grandes y amplios, pueden ser perfectos escondites para criminales, por lo que tenerlos en buen estado complicaría que se oculten ahí. De ser posible, puedes sembrar arbustos espinosos en los alrededores a tus ventanas que, si bien no van impedir que alguien quiera entrar por esa zona, al menos no le será tan sencillo hacerlo.
Por último, una medida de seguridad rutinaria es mantener las luces encendidas de tu pórtico durante la noche. Quizá aumente tu recibo de luz, pero es preferible eso a permitir que en las sombras personas indeseables accedan a tu hogar. Si cuentas con un automóvil y no tienes cochera, cerciórate de no dejar ningún objeto de valor, haberlo cerrado plenamente y ubicarlo en un lugar iluminado.
Estas medidas preventivas para nada excluyen todos aquellos sistemas que puedas adquirir para mayor seguridad de tu vivienda como son: alarmas, cámaras, sensores de luz, automatización de iluminación dentro de tu hogar y cualquier equipo que convenga a tus necesidades.
FUENTES CONSULTADAS: