¡Con más gérmenes que el inodoro! Cada cuánto debes cambiar tu estropajo de cocina
Los métodos de saneamiento no acaban con las bacterias, por lo cual se deben cambiar con frecuencia
¿Sabes qué elemento de tu cocina es una incubadora de bacterias? El estropajo o esponja de lavar trastes
Es sorprendente que justo un objeto que usamos para limpiar y eliminar las bacterias de nuestros platos, resulte estar demasiado contaminado.
Según un estudio alemán publicado en la revista Scientific Reports, se demostró que los entornos de cocina albergan más microbios que los inodoros.
Las esponjas de cocina representan los mayores reservorios de bacterias activas en toda la casa, teniendo la segunda carga más alta de coliformes después de las trampas de drenaje.
Los estropajos de cocina muestran una colonización masiva por especies de Acinetobacter, Moraxella y Chryseobacterium las cuales se concentran en las cavidades internas y en las superficies de la esponja
La esponja es porosa y siempre está húmeda, ¡incubadora ideal bacterias!
Las esponjas de cocina no solo actúan como reservorio de microorganismos, sino también pueden conducir a la contaminación cruzada de manos y comida, que se considera una causa principal de brotes de enfermedades transmitidas por alimentos.
Formas de limpiar esponjas
Siempre retire los restos de comida que puedan quedar en una esponja después de usarla y lave bien.
Coloque esponjas húmedas en el microondas durante dos minutos una vez al día.
Enjuagar con agua caliente y jabón
Sumerja las esponjas de 10 a 30 segundos en una solución de cloro con agua.
Deje que se sequen. No la deje en un recipiente cerrado o en el fregadero en contacto con la humedad ya que las bacterias se multiplican de manera más rápida. El secado no mata los gérmenes, antes debe desinfectarlas.
Realice rotación de estropajos. Tenga uno desinfectado y seco, listo para usar, mientras otro se está secando.
Limpiarlas no es suficiente
Es importante que sepa que con los métodos de saneamiento esponjas parecen no ser suficientes para reducir efectivamente las bacterias. Algunas cepas resistentes sobreviven al proceso de saneamiento y crean colonias nuevas.
Los estudios recomiendan reemplazar las esponjas cada semana para reducir el riesgo que representan.
Le puede interesar: Salmonella, ¿cómo almacenar y cocinar los huevos para evitarla?