Llegó la máquina del tiempo, nos llevó al 2010 y volvió el Barcelona de los mil pases

Quique Setién, dejó satisfecho al barcelonismo, la victoria ante el Granada por la mínima no reflejó el claro dominio de los azulgrana y las numerosas ocasiones de anotar de que tuvieron.

Pero no solo eso, en realidad lo que se vivió en el Camp Nou el domingo hizo recordar los momentos del mejor Barça, del que todos los aficionados culés quieren ver cada fin de semana.

Volvió el Barcelona “de los mil pases”, ese que no prestaba el balón ni por error al contrario, ese que tenía más del 80% de la posesión en cada partido.

Setién se dio un baño de alegría ya que, al margen de ajustado marcador, su equipo ofreció unos números exquisitos ante el Granada, liderados por una posesión del balón altísima, con un 83%, y con 1.005 pases, lo que explica que el Barça intentó agilizar con rapidez el balón, ante un rival que obligó en cada saque de Ter Stegen a mover el balón en corto hacia un defensa por la presión del Granada.

El nuevo técnico prometió que su conocimiento sobre el estilo cruyffista lo volcaría en el campo desde el primer entrenamiento, y así lo acabó plasmando en el campo, con añadido de ejercer una presión en todo el terreno de juego. El pilar el juego cruyffista, el ‘4’, volvió a surgir en la figura de un Sergio Busquets que regresó a sus mejores tardes de fútbol.