Muere otro inmigrante en custodia de ICE que se suma a una estadística “extremadamente rara”
Dos semanas antes las autoridades carcelarias de Miami lo habían entregaron a inmigración
Un inmigrante en custodia de la Oficina para el Control de Inmigración y Aduanas (ICE) murió el lunes luego de permanecer cuatro días hospitalizado.
La agencia federal emitió este martes un comunicado en el que señala que se trata de un hombre de 63 años de edad, originario de Cuba, quien el pasado 23 de enero había sido trasladado para su atención médica al Larkin Community Hospital de Miami.
Argumentando que estaba pendiente notificar a los familiares, las autoridades no dieron a conocer la identidad del inmigrante muerto, quien se convierte en el tercer cubano que fallece bajo custodia de ICE en los últimos dos años.
La causa preliminar de su muerte fue un paro cardiaco., indica el boletín de prensa de ICE.
Conforme a los protocolos, señala la autoridad, se dio aviso al Consulado de Cuba en Miami sobre la muerte de quien tenía una añeja orden de deportación.
Lo que para ICE es “extremadamente raro”
El comunicado se hace énfasis que ICE está comprometido con la salud y el bienestar de todos los que están bajo su custodia y que se está llevando a cabo una amplia revisión del incidente al igual y como, según la agencia, se hace en todos los casos.
Para ICE, las muertes de inmigrantes bajo su custodia son “extremadamente raras” y ocurren en una mínima fracción con relación al promedio de la población carcelaria de Estados Unidos.
Entre abril de 2018 y octubre de 2019, de acuerdo con estadísticas oficiales, se registraron 16 muertes de inmigrantes en custodia de ICE, nueve de ellos de origen hispano: 5 mexicanos, 2 hondureños y 2 cubanos.
El pasado 2 de enero ICE solicitó al Centro Correccional de Turner Gilford Knight de Miami la custodia del inmigrante cubano, quien había sido enviado a esa cárcel para cumplir 15 días de arresto por robo.
Días antes de ser liberado, el 14 de enero las autoridades carcelarias lo entregaron a ICE para cumplir una orden de deportación que un juez de inmigración había emitido desde el año 2000.
ICE recalcó que el inmigrante muerto contaba con antecedentes criminales relacionados con drogas y agresión agravada con arma en Nueva Jersey, donde en 1984 fue condenado a 10 años de prisión.
En su récord delictivo también destaca una sentencia de 18 meses de cárcel por posesión ilegal de arma y en 2014 otra condena de 3 años por posesión de drogas.