Entre bombazos y morrales con droga: el cruce de migrantes

MÉXICO – La búsqueda de migrantes desaparecidos por parte de la organización Águilas del Desierto, con sede en San Diego, y los objetos recopilados por la Morge de Arizona documentan que los indocumentados en las frontera entre México y Estados Unidos cruzan actualmente entre bombazos y droga.

“A las mochilas, cobijas, ropa de camuflaje, preservativos y anticonceptivos para evitar embarazos por violación, se suman cada vez más morrales y pantuflas y los peligros de las nuevas rutas”, precisa Maite Zubiaurre, académica de la Universidad de California Los Angeles (UCLA).

Ambos objetos, encontrados aquí y allá a lo largo del desierto, entre los estados de Sonora y Arizona, dan cuenta del cada vez más frecuente uso de los migrantes como “mulas”, advierte. Los morrales o mochilas para cargar los estupefacientes y los “pies engañadores” para no dejar rastro en la arena. “Esto dificulta completamente la búsqueda de desaparecidos en el desierto”.

Y eso no es lo peor, destaca. En esa zona, el gobierno estadounidense simula una guerra y bombardea falsas aldeas del Medio Oriente y existen sospechas de que algunos migrantes hayan sido víctimas, según ha documentado la organización Águilas del Desierto, que se dedican a la búsqueda de migrantes extraviados.

“Los puntos de control de la Patrulla Fronteriza empujan a los migrantes que cruzan la frontera hacia estas y otras áreas peligrosas”, advierte Ely Ortiz, líder de la organización integrada por mexicanos y guatemaltecos, principalmente.

Según la Organización Internacional para las Migraciones, una organización civil asociada con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), más de un migrante falleció por día (en promedio) en la frontera con Estados Unidos y México en 2019 a los que hay que agregar a los que no se encuentran.

Aguilas del Desierto documenta que una vez que el migrante fallece, la descomposición por la exposición al sol es rápida: se quedan sin carne, el esqueleto se descoyunta y los huesos se desintegran.

La morgue de Arizona ha realizado una clasificación del grado de descomposición de los cuerpos. Entre 2000 y 2018 tiene documentados el hallazgo de  942 cuerpos completos  sin daño,  335 descompuestos (de una semana), 285 descompuestos sin osamenta, 240 momificados, 325 osamentas completas y 592 osamentas con degradación de hueso.

Los que son imposibles de contar son los que hubieran podido ser alcanzados por las pruebas militares, advirtió Zubiaurre.

Otros informes señalan que algunos inmigrantes consienten moverse con la droga y los “pies invisibles” en acuerdo con las organizaciones criminales para “facilitar sus viajes” y, por tanto, quedan expuestos a mayores riesgos porque quedan a merced de los traficantes de indocumentados controlados por los cárteles de la droga.

De acuerdo con el reporte Crimen Organizado y Migración Centroamericana en México, de la Universidad de Texas, los indocumentados tienen que aceptar pagos de impuestos y traficar drogas y aún así, si se rezagan, se pierden o tienen algún otro problema que les impida avanzar “su guía los deja atrás”.

“Los inmigrantes están prácticamente cada vez más empujados a arriesgar sus vidas”, destaca la investigadora de la UCLA.