¿Cómo podemos ayudar a los niños que sufren de estrés?
Un niño estresado puede sufrir pérdida de apetito y otros síntomas problemáticos como la depresión patológica
Según psicoglobalia.com, el estrés es una respuesta del organismo frente a circunstancias determinadas y cambiantes, que suceden diariamente y no nos ayudan a adaptarnos a ellas. Es una sensación necesaria que nos mantiene alertas, pero que se vuelve riesgosa cuando es demasiado intensa.
Mi hijo sufre de estrés
Un niño puede tener mayor problema para enfrentar situaciones de estrés porque no comprende del todo lo que está sucediendo. El estrés le puede causar sudoración, dilatación en la pupila, sequedad bucal, aumento de la frecuencia cardíaca y fatiga.
Cuando está en una fase más intensa puede causar agresividad, llantos, impulsividad o autoestima baja. Incluso puede sentirse enfermo, por eso hay que ayudarlos a tiempo para evitar mayores consecuencias.
Claves para ayudar a tu hijo estresado
Evita ser demasiado exigente: aplica horarios y rutinas para cada actividad: estar con los amigos, hacer las tareas, jugar, descansar.
No seas un padre gruñón: al pedirle que cumpla cualquier cosa intenta hacerlo de buenas maneras, explicándole despacio para que lo haga poco a poco.
Habla con él: demuéstrale que eres su mejor amigo y que puede confiar en ti, para cuando tenga un conflicto te hable y lo ayudes a enfrentarlo.
Incítalo a demostrar sus temores: para ayudarlo más, es necesario conocer sus sentimientos y preocupaciones. Habla con él diariamente para que poco a poco se vaya expresando.
Ayúdalo con momentos de relajación: enséñale cómo respirar por la nariz y exhalar por la boca (puedes usar una música relajante mientras tanto). Esta técnica es una gran aliada para que el niño se relaje. Tú también debes hacerlo con él.
Él es responsable de sus actividades: tienes que enseñarle a asumir sus cosas: sus tareas, sus actividades extracurriculares o cualquier otra responsabilidad propia. Pero siempre bríndale tu apoyo.
Aparte de estas claves, mejorar la relación con tu hijo es una manera aún más grande de ayudarlo, ya que esto influye en su comportamiento y en lo que puede sentir frente a cada situación.
Si estás estresado no dejes que el niño lo note, esto también puede causar estrés en él. Brinda mucho afecto a tu hijo y dedícale todo el tiempo posible para demostrarle que siempre estarás ahí para él.