La policía en Culver City tiene nuevos ayudantes: Drones

Es posible que un criminal pueda escapar de los policías, pero es más difícil escapar del seguimiento de un avión no tripulado, como un sospechoso de robo aprendió el año pasado en Culver City, en el área de Los Ángeles.

El sospechoso corrió por los patios traseros y saltó vallas cuando un avión no tripulado (dron) lo siguió desde el aire. Los oficiales todavía estaban muy lejos cuando el sospechoso miró al dron y levantó las manos en el aire. Agotado, se había dado por vencido.

“Eso es todo por el dron”, dijo el sargento Eddie Baskaron, uno de varios pilotos de drones para el Departamento de Policía de Culver City, a Spectrum News 1.

Baskaron trae un dron en cada llamada y ahora está entrenando a otros para usar la tecnología. El sargento cree que el dron no solo finalizó la persecución, sino que también evitó la violencia: en el pasado, los oficiales podrían haber enviado un canino para morder al sospechoso o acercarse a él con las armas desenfundadas.

“Así que ahora está haciendo una revisión del techo”, dijo Baskaron durante un ejercicio de entrenamiento reciente. Una vista desde arriba ayuda a los oficiales a perseguir a los sospechosos, proporcionando videos en tiempo real.

El pequeño departamento de policía no puede permitirse un helicóptero y, en el pasado, dependía de la asistencia del Departamento de Policía de Los Ángeles o del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles.

Ahora, sus ayudantes son drones.

Es la segunda mejor cosa que tener un helicóptero real que costaría una tonelada de dinero”, dijo Baskaron.

Con eso en mente, el departamento compró ocho drones en 2018.

Se han convertido rápidamente en una parte integral de la fuerza, y dan a los oficiales un acceso que nunca antes habían tenido.

Por ejemplo, el modelo más pequeño, llamado Spark, tiene aproximadamente el tamaño de la palma de la mano. Puede volar a través de una ventana abierta y seguir dentro a un sospechoso.

Los drones incluso han ayudado en las paradas de tráfico. Si un oficial detiene un automóvil robado, puede decidir enviar un avión no tripulado para ver por primera vez quién está dentro.

Y también pueden ayudar a los bomberos mostrando dónde ocurre un incendio y cuál es su intensidad:

La política del departamento está diseñada para ser sensible a las preocupaciones de privacidad. Un supervisor tiene que firmar cada vez que se despliega un avión no tripulado y todos los pilotos tienen una licencia de la FAA. Están obligados a notificar al control de tráfico aéreo cuando vuelen.

“Al final del día, todo se reduce a la seguridad de los oficiales y resulta que también es más seguro para el sospechoso”, dijo Baskaron.