Guardia admitió violación a mujer detenida en cárcel de Manhattan
También se declaró culpable de tocar inapropiadamente a otras presas
Colin Akparanta se declaró culpable ayer en la corte de abusar sexualmente de una mujer detenida en una cárcel federal en Manhattan, donde él trabajaba como funcionario correccional.
La mujer estaba recluida en el Centro Correccional Metropolitano (MCC) del Bajo Manhattan, la misma cárcel rodeada de polémica tras la muerte el año pasado del millonario Jeffrey Epstein, en espera de juicio.
Akparanta admitió haber usado su autoridad para obligar a la detenida a realizar actos sexuales en 2017, y se declaró culpable de delitos graves de abuso sexual y privación de derechos civiles.
Ahora enfrenta entre 37 y 46 meses bajo las pautas federales de sentencia, dijo el abogado defensor Nicholas Kaiser a The Associated Press.
También el ex guardia acordó pagar la restitución a más de media docena de otras presas de los que fue acusado de abusar en esa cárcel, que alberga a algunos de los presos de más alto perfil en el país.
El suicidio de Epstein el verano pasado llamó la atención sobre la escasez crónica de personal y otras preocupaciones de seguridad en MCC.
La cárcel permaneció cerrada el miércoles por séptimo día consecutivo mientras las autoridades buscaban determinar si alguien había introducido un arma de contrabando dentro de las instalaciones.
Akparanta fue acusado de tocar los senos y los genitales de las mujeres y, al menos con una víctima, contrabandear productos femeninos a cambio de “la realización continua de actos sexuales”, según una acusación presentada en el Tribunal de Distrito de EEUU.
“En un esfuerzo por ocultar su conducta ilegal, Akparanta le dijo al menos a una de las víctimas que no le dijera a nadie porque no le creerían”, según la acusación.
La fiscal federal adjunta Lara Pomerantz dijo que algunos de los abusos ocurrieron en celdas de confinamiento solitario y en una parte de la cárcel conocida como “la burbuja”, un área fuera de la vista de las cámaras de seguridad.