Familia con 3 hijos viven dentro de una iglesia de 120 años en Maryland
La casa dejó de ser un templo religioso desde 1970 y ha pasado por tres propietarios
Anastasiia y Gunther, una joven pareja de Maryland, renovaron una vieja iglesia con 120 años de antigüedad y han compartido todo el proceso desde la restauración hasta su estilo de vida con sus tres hijos a través de su cuenta de Instagram: All Saints House.
De acuerdo con una entrevista realizada por Business Insider, la pareja comenzó esta travesía en diciembre de 2016 cuando buscaban una vivienda para su familia y después de seis meses de esfuerzo más $320,000 se hicieron de este santuario que hasta la fecha y poco a poco lo han convertido en hogar.
La Casa de Todos los Santos fue desconsagrada en la década de 1970, según Anastasiia, y han tenido tres propietarios anteriores a los actuales que han agregado lofts, habitaciones, tragaluces y baños que permitieron la habitabilidad del inmueble facilitando la renovación de la pareja y su posterior documentación por medio de su cuenta en redes sociales.
Dentro de los alrededor de $50,000 en trabajos de restauración que han realizado, se encuentran: la eliminación de la pintura de plomo en la puerta principal, la adición de una barra de desayuno en la cocina, rediseño del dormitorio principal y la cocina.
Durante la entrevista, la joven aseguró que tanto ella como su pareja deseaban tener una casa antigua para diseñarla a su gusto, por lo que relata que desde que vieron el letrero de venta frente a la vieja iglesia “fue amor a primera vista”, confesó a Business Insider.
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Anastasiia es maestra, Gunther es bioesadista; y ambos son amantes de las casas antiguas. Desde antes de conseguir su nicho familiar, ya seguían trabajos de restauración en redes sociales, de donde tomaron inspiración para realizar su propio proyecto.
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La iglesia fue diseñada por el arquitecto de Nueva York, Henry Martyn Congdon, quien edificó los 2,500 pies cuadrados de construcción de casi 120 años de antigüedad y que fue planeada como reemplazo de otro santuario religioso que se incendió el 31 de diciembre de 1899, según el sitio web del gobierno de Maryland.
La ahora vivienda de tres dormitorios y dos baños mantiene aspectos originales como son las vidrieras importadas de Munich montadas durante su tiempo como santuario del que dejó de ser desde 1950 antes de convertirse en casa de otros tres propietarios anteriores. El actual piano de cola también formó parte del templo y ahora es actual elemento de decoración de la casa.
Para el campanario de tres niveles que aún mantiene su símbolo de bronce de la década de 1900, tienen planes de renovación que incluyen: la biblioteca del primer piso que la hace de habitación de invitados temporalmente, una habitación para rentar por Airbnb en el segundo nivel y un área de descanso con ventanas de piso a techo en el tercer piso. Mantendrán la campana, buscándole otro espacio donde pueda mostrarse dentro de la propiedad.
A pesar del arduo esfuerzo que han tenido que imprimir en la renovación, siendo la cocina uno de los espacios que más trabajo les ha significado en un proceso de tres meses, “tratamos de mantener todo lo más original posible como lo hicieron los propietarios anteriores a nosotros. No queremos cambiar nada que dañe la integridad arquitectónica del edificio”, concluyó Anastasiia.
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