¿Debemos modificar nuestra dieta para salvar el planeta?

Un informe escrito por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC), ha indicado que la reducción del uso de los combustibles fósiles no será suficiente para salvar el planeta de una de una catástrofe ecológica futura.

Según el informe, debemos examinar y cambiar nuestra relación con el medio ambiente en los vértices de gestión y producción de alimentos, lo que conllevaría cambios en nuestra dieta. Enfatizaremos estos dos puntos incluidos en el informe.

Gestión de los alimentos

Uno de los puntos más importantes del informe señala cómo nuestra relación con los animales en tanto potenciales fuentes de alimentación se ha convertido en un problema. Asimismo, sugiere alternativas de consumo cuya aplicación pudiera ayudarnos a salvar el planeta.

Según el informe, nuestro consumo de carne se ha duplicado en los últimos 50 años, desplazando a las formas vegetales de proteína. Sus datos reflejan que este cambio ha resultado en un aumento del 70% de las emisiones de metano del ganado vacuno y ovino.

Para corregir esto, el informe sugiere sustituir las proteínas de carne por las formas vegetales que representan los frijoles, lentejas y nueces.

Aplicar y masificar conocimiento indígena

Este informe publicado por la ONU señala como uno de los problemas ambientales principales la desertificación y degeneración de los suelos, así como la expansión y drenaje de las tuberías.

De acuerdo con el informe, en menos de 50 años más de 2 millones de millas cuadradas boscosas han sido transformadas para la agricultura, principalmente intensiva e involucrada con pesticidas, que compacta el suelo e incrementa la erosión.

El informe sugiere la aplicación de prácticas agroecológicas tradicionales que aborden el manejo del agua, suelo, bosques y fertilidad, así como el uso de las semillas y las estrategias de pastoreo, todas estas prácticas orientadas a reducir nuestro impacto negativo y salvar el planeta.

Este informe ha apuntado a las comunidades indígenas existentes alrededor del mundo como ejemplos de cómo estas prácticas lentamente pueden restaurar el ecosistema, lo que significaría una disminución de las técnicas industriales más contemporáneas de producción de alimentos.

Sabida esta información, queda de tu parte indagar más sobre estas prácticas para así determinar por cuáles medios puedes contribuir al esfuerzo global por salvar el planeta.