¿Qué es el mapeo de lunares y cuál es su importancia?

La técnica de mapeo de lunares ofrece una oportunidad importantísima de prever el desarrollo futuro de melanoma, un cáncer de piel increíblemente mortal que generalmente inicia como un simple lunar.

Aclararemos algunos detalles concernientes a los mapeos de lunares, y también hablaremos sobre cuáles personas necesitan más que otras esta técnica de diagnóstico.

¿Qué es un mapeo de lunares?

Un mapeo de lunares, conocido también como mapeo de nevus, es una técnica de monitoreo y detección de anormalidades referentes a los lunares ubicados en el cuerpo de una persona. Consiste en posicionar y fotografiar todos los nevus en el cuerpo por medio de un mapa corporal.

Algunos de estos nevos son fotografiados con un microscopio de epiluminiscencia, o también con un dermastocopio digital. Con estos dispositivos se puede examinar sus estructuras con mayor detalle de modo que se pueda rastrear y predecir su benignidad o malignidad.

Las imágenes capturadas durante un mapeo de lunares se pueden comparar entre ellas para así constituir una trayectoria temporal que permita una mejor visualización de posibles signos de malignidad para así extirparlos prontamente.

¿Qué personas necesitan de un mapeo de lunares?

No todas las personas tienen que pasar por un mapeo de nevus. Este mapeo está orientado principalmente a quienes tienen un riesgo comprobado de sufrir de melanomas.  

Algunos rasgos de las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar melanomas en algún punto de sus vidas son estos:

• Presencia de muchos lunares en el cuerpo
• Nevus congénitos de tamaño grande
• Antecedentes de melanoma en la familia
• Quemaduras de sol en la infancia
• Piel clara

Otros signos de una mayor posibilidad de desarrollar melanomas en el futuro son los nevus displásicos, que son lunares de formas y tamaños poco habituales.

Como verás, el mapeo de lunares es una herramienta muy útil para conservar la salud y bienestar de nuestra piel y de nuestro cuerpo en general, por lo que te recomendamos aplicarlo al menos 1 vez al año.