Qué es un “jardín de la victoria” y cómo te ayudaría para esta cuarentena
Una gran herramienta de supervivencia ante el terror de salir a las tiendas
Hace cien años, durante la Primera Guerra Mundial, familias estadounidenses realizaron su batalla detrás de las trincheras de sus hogares. Posteriormente, cuando estalla la Segunda Guerra Mundial, tuvieron que recurrir a su misma arma, sólo que ahora con mayor consciencia de sus beneficios. Ahora, cuando enfrentamos uno de los más grandes combates de la historia en contra de la pandemia del coronavirus, tienes un método comprobado para sobrellevar tu cuarentena: el jardín de la victoria.
Actualmente, parece ser que salir a una tienda para realizar las compras es más peligrosa que cualquier contienda mundial, por lo que crear soluciones prácticas dentro del hogar para poder generar tus propios alimentos puede ser una excelente opción para enfrentar tu confinamiento.
Se le llama jardines de la victoria a aquellas lugares de las casas donde aprovechan sus maceras o parcelas de tierra disponible para cultivar vegetales que les puedan servir de alimento.
“Incluso con una pequeña cantidad de acres, los propietarios pueden cultivar grandes jardines, y estos activos pueden reducir la cantidad de viajes a la tienda de comestibles y reducir las probabilidades de contraer el virus COVID-19”, mencionó a Realtor Tim MacWelch, propietario y líder instructor en Advanced Survival Training en el norte de Virginia.
El racionamiento de alimentos fue parte de la vida durante las dos guerras mundiales, por lo que el gobierno instó a los estadounidenses a participar atendiendo las parcelas en los huertos familiares.
“Los vecinos cultivaban diferentes verduras y compartían sus productos entre sí, y según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, más de 20 millones de hogares estadounidenses tenían un jardín de la victoria”, explicó Susan Brandt, presidenta de Blooming Secrets. “Las cosechas de casas particulares se estimaron en 9 o 10 millones de toneladas”, agregó.
Entre las verduras que pueden crecer más rápido en su casa se encuentran: la rúgula, las acelgas, el calabacín, el pepino, el tomillo, el orégano, el cebollín y el perejil.