Cómo lograr que tu hijo coma solito y de todo
En plena etapa de su desarrollo, cuida cada conducta que pueda perjudicarle en su momento frente al plato
Día a día, los niños crecen y van desarrollando todo aspecto de su vida. Sus lazos fraternales, su preferencias de juegos, sus gustos por lo que comen, pero también van eligiendo lo que no les gusta y hasta lo que no quieren hacer por su propia comodidad.
Así es como se comportan algunos bebés, que no quieren avanzar en su independencia frente al plato. Y como a los padres no les gusta pasar cada día en la angustia de que su hijo no quiere comer, deciden darle en la boca una y otra y otra vez, hasta que esta conducta se vuelve casi un hábito.
Los padres son los responsables de la alimentación de los hijos, de qué es lo que comen y las costumbres que van adoptando en el momento frente a los alimentos. Pero para que tu bebé no sientan que la comida es algo impuesto o que es un momento del día poco agradable, es mejor que su relación con los alimentos sea el adecuado.
Los niños están programados para la supervivencia, con una excepción muy limitada, los bebés y los niños comen cualquier cosa si se les da con suficiente hambre. Con estos conocimientos, es necesario tomar algunas decisiones para que los niños aprendan a comer solos.
Una de las primera decisiones que debes tomar será que tengas autocontrol. Si te das cuenta que no está comiendo bien los alimentos que hay en la mesa, no vayas corriendo a hacerle su comida favorita solo para verle comer: este no es un buen camino.
Otro punto es tener el control en toda situación. Si tiene comportamientos inadecuados con la comida o en la mesa, se le quitará la comida durante unos minutos la primera vez y la segunda (o tercera) se quedará sin comer. Pero no hay que hacer esto sin advertirle, hay que avisarle para que tenga el control de decidir si quiere tener un buen comportamiento o si le da igual quedarse sin comer.
Si tienes más hijos, estas medidas también ayudarán a que un mal comportamiento no influya sobre los demás, ya que en ocasiones los hermanos pueden imitar el comportamiento negativo.
Sé un buen padre pero nunca sobrepases la línea del amor. Es decir, no recurras a los aperitivos entre comidas solo por consentirlo o porque sentiste que no comió bien, esto solo hará que sea círculo vicioso que jamás terminará.
Con un poco de paciencia y mucha disciplina, tu hijo encontrará la forma de comer y mantenerse saludable, pues mucho depende de lo que les dejemos y no dejemos hacer en la mesa en su infancia para que cuando sea grande tenga una buena experiencia en cada vez que llegue a sus alimentos.