4 métodos caseros y efectivos para lograr que tu bote de basura no huela mal nunca
Te vas a sorprender con los procedimientos y los resultados
Puedes lograr que tu bote de basura no retenga los malos olores de los desechos. Crédito: Charles Deluvio | Unsplash
Estamos de acuerdo que parece un proyecto imposible, pues ¿cómo va a ser verdad que un bote de basura que guarda residuos apestosos pueda dejar de oler mal? Lo es.
Ojo, como bien dice The Spruce, un bote de basura no va a terminar oliendo a rosas, pero la página especializada en cuestiones del hogar propone 4 métodos caseros y efectivos para lograr que sus aromas fétidos desaparezcan.
1. Bicarbonato de sodio
La cualidad de este elemento químico demuestra no sólo su eficacia en la limpieza en seco en colchones, sino en la eliminación de olores desagradables emanados de la basura contenidos en su bote. Rocíalo en el fondo del contenedor o directamente en la basura para ayudar a absorber los olores apestosos.
También puedes ocupar una taza de bicarbonato de sodio después de lavarlos y secarlos. Esto ayudará a captar la humedad y el olor del bote por mucho más tiempo.
2. Blanqueador
Un olor desagradable puede eliminarse con otro de mayor fuerza, pero con mayores beneficios. El blanqueador es un excelente químico desinfectante contra gérmenes y malos olores, aunque también emana gases tóxicos por lo que siempre es recomendable utilizarlo con guantes y cubrebocas.
3. Arena para gatos
La cualidad de este artículo para tus mascotas es funcional para tu bote de basura ya que ocupa la misma característica: absorbe aromas y líquidos. Tienes que ponerla al fondo del recipiente para que haga el efecto deseado. Cuando se humedezca por el pasar del tiempo, tírala y agrega más, tal como lo harías cuando tu amigo felino la ha utilizado demasiado.
4. Hojas para la secadora
Similar al efecto de la arena para gatos, estos productos de lavandería son expertos en la humedad y con eso, la absorción de los malos olores. Lo mejor de todo es que puedes poner este tipo de producto en el fondo de tu bote incluso aún después de haber sido usadas. Eso sí, cuida de no dejarlas mucho ante desechos que las mojen mucho, porque pueden quedarse pegadas a tu recipiente y serían difíciles de quitar.
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