5 acciones de Trump contra inmigrantes en plena emergencia de coronavirus
El mandatario aplica sus planes que modifican los procesos migratorios
El Gobierno del presidente Donald Trump ha aprovechado la pandemia de coronavirus para reforzar algunas de sus políticas migratorias e impulsar otras, camino a sus intenciones de modificar la forma en que se acepta a extranjeros en los Estados Unidos.
La mayoría de los cambios impactan a inmigrantes indocumentados, pero también a portadores de “green card” y a parejas mixtas, es decir, estadounidenses casados con gente sin papeles de estancia en el país.
Hay afectaciones a inmigrantes que dependen de la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS), la cual abrirá sus oficinas hasta el 4 de junio.
Debido a ello, la agencia ha hecho algunos ajustes para evitar, sobre todo, que inmigrantes con permisos de estancia se conviertan en indocumentados, como suspender las citas para obtener datos biométricos y utilizar los que ya tiene en sus sistema para la renovación de Autorización de Empleo.
USCIS recordó a los inmigrantes solicitar las extensiones de sus visas vía correo, las cuales serán procesadas sin penalizar por retrasos, en caso de que su permiso venza.
“La mayoría de los no inmigrantes pueden mitigar las consecuencias de inmigración de COVID-19 mediante la presentación oportuna de una Solicitud de Extensión de Estadía (EOS) o Cambio de Estado (COS)”, indicó la agencia. “Los no inmigrantes generalmente no acumulan presencia ilegal mientras la solicitud de EOS / COS”.
Agrega que los extranjeros serán excusados incluso si no pudieron hacer el trámite correspondiente, debido a complicaciones por coronavirus.
“USCIS recuerda a los peticionarios y solicitantes que puede considerar los retrasos causados por la pandemia de COVID-19 al decidir si excusa los retrasos en la presentación de documentos basados en circunstancias extraordinarias”, recuerda la agencia.
Sin embargo, hay otras acciones que la Administración Trump ha tomado y afectan a los inmigrantes.
1. Prohibición migratoria
El 22 de abril, el presidente Trump firmó una Proclamación que suspende durante 60 días la emisión de visas de inmigrantes desde el extranjero.
La medida ha puesto en alerta a abogados, ya que impacta a diversos tipos de inmigrantes, como los beneficiarios de las Visas de la Diversidad o “lotería de visas”, así como a los padres e hijos cercanos a los 21 años de edad.
En su orden, el presidente Trump pide a los departamentos de Seguridad Nacional (DHS) y de Estado (DOS) entregar un reporte de otras visas que podrían sufrir cambios similares.
El titular del DHS, Chad Wolf, adelantó que la proclamación es solamente un paso inicial a más restricciones migratorias.
“Este es un primer paso… creo que verán pasos adicionales”, dijo Wolf en Fox News.
2. Sin ayuda económica
El Gobierno federal no incluyó a los indocumentados, a pesar de que pagan impuestos a través de ITIN, en la ayuda de $1,200 dólares para enfrentar la crisis por coronavirus.
“Vinieron aquí de manera ilegal y mucha gente dirá que tenemos muchos ciudadanos ahora mismo que estarán trabajando”, expresó el mandatario. “¿Qué vas a hacer? (…) Es una pregunta muy triste, tengo que ser honesto contigo… Ellos vinieron ilegalmente y tenemos mucha gente en nuestro país que es ciudadana”.
El problema es que la decisión ha repercutido en inmigrantes legales y ciudadanos estadounidenses, ya que la Ley CARES los descarta del apoyo si están casados con una personas indocumentada y presentaron sus impuestos en conjunto.
Actualmente hay una demanda colectiva en Illinois que buscará beneficiar alrededor de un millón de familias en esta situación, pero los más de 11 millones de indocumentados quedarán sin respaldo.
3. Deportaciones inmediatas
Al iniciar la emergencia por coronavirus, el presidente Trump ordenó restricciones en las fronteras con México y Canadá, pero dada la afluencia de inmigrantes en la primera, se adelantó que ningún extranjero sería aceptado.
Las deportaciones aumentaron aceleradamente en de dos semanas, tras acuerdos con México que recibiría a inmigrantes de su país y de otras naciones, aunque las expulsiones serían también a Centroamérica.
En la primera semana de abril, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) tenía menos de 100 detenidos bajo custodia, una cifra muy por debajo de casi 20,000 en el mismo periodo durante la crisis fronteriza del 2019.
“Los que están indocumentados o no tienen documentos o autorización son expulsados”, confirmó entonces Mark Morgan, comisionado interino de CBP.
Para ese periodo se habían superado las 10,000 expulsiones, las cuales incluyen a menores de edad, quienes son enviados a sus países en menos de 96 horas.
“No se trata de inmigración”, justificó Morgan. “Se trata de salud pública. Se trata de presentar estrategias agresivas de mitigación y contención”.
El reporte total de expulsiones hasta el momento no ha sido actualizado, pero hubo una extensión de restricciones en las fronteras hasta el 21 de mayo.
4. Sin peticiones de asilo
Este punto se relaciona con el anterior, ya que la misma orden de expulsión de inmigrantes impide atender peticiones de asilo, algo que fue criticado por la Agencia de la ONU para Refugiados.
“Entendemos que en la actual emergencia de salud pública mundial por COVID-19 todos los gobiernos tienen la obligación de adoptar medidas para proteger la salud de sus poblaciones. Si bien esto puede justificar medidas extraordinarias en las fronteras, la expulsión de los solicitantes de asilo no debería estar entre ellos”, consideró Chris Boian de dicha agencia.
Incluso fueron postergadas las audiencias del programa “Permanecer en México”, que ya había enviado a más de 50,000 personas a ese país en espera de una decisión de las cortes migratorias.
Activistas y defensores de inmigrantes indicaron que las medidas pone en riesgo a quienes son enviados al norte mexicano, debido al crimen organizado.
5. Fallas médicas en prisiones de ICE
La Administración Trump ha rechazado liberar a cientos de inmigrantes en condiciones de vulnerabilidad, quienes están en riesgo de contagio de coronavirus en prisiones de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), donde la atención médica es un problema documentado desde hace varios años.
Más de 4,700 médicos a nivel nacional hicieron una petición formal a esa agencia advirtiendo de los riesgos que corren los detenidos, incluso el personal administrativo y los custodios.
En Mississippi, por ejemplo, dos guardias de ICE fallecieron por la pandemia, aumentando la presión de familiares y activistas para liberar a inmigrantes.
Un reciente reporte de la organización de defensa de los derechos civiles Abogados de Nueva York para el Interés Público (NYLPI, por sus siglas en inglés) advierte que el problema de atención médica ha ido creciendo con los años, pero ahora es más alarmante, debido a la crisis por COVID-19.
“El informe comparte estudios de casos y describe los fracasos del gobierno para proporcionar un tratamiento médico adecuado, identifica la pandemia como una razón adicional para liberar a todos los inmigrantes detenidos”, se indica.