Más allá de una buena costumbre: porqué deberías o no hacer tu cama al despertar
He ahí el dilema y el debate: saca tus propias conclusiones
Cuando éramos niños, los padres de muchos de nosotros intentaron inculcarnos el hábito de tender la cama desde que comenzamos nuestro día, incluso antes de realizar cualquier otra actividad. No muchos aprendimos y sobre todo existen las excusas de que no tenemos tiempo para hacerlo. Hoy, cuando la pandemia de coronavirus sólo te obliga de ir de la cama a la sala, al comedor o a cualquier otra habitación, sin la premura de salir a la calle, ¿cuál sería el pretexto?
Algunas personas no pueden concebir el resto de su día sin haber hecho su cama antes; otros no se preocupan. Para cualquiera que sea tu caso, te vamos a compartir los pros de hacerla (o no hacerla), según el portal Clever de Architectural Digest.
Hacer la cama
Aunque sea una de las actividades higiénicas de tu habitación que más tengas presente desde niño y que te parezca lo más lógico, incluso aun cuando no tengas esa costumbre, vamos a repasar la justificación para que se te haga un hábito:
- Mejora tu sueño: según una encuesta realizada por la National Sleep Foundation, se encontró que las personas que hacen la cama por la mañana tienen un 19% más de probabilidades de dormir bien todas las noches.
- Mayor productividad: de acuerdo con el almirante naval William McRaven, autor del libro Haz tu cama: pequeñas cosas que pueden cambiar tu vida… y tal vez el mundo, en su escrito y en diferentes conferencias, señala en que confía en una serie de tareas realizadas comenzando con la cama. “Le dará una pequeña sensación de orgullo y lo alentará a hacer otra tarea y otra y otra”, afirma.
No hacer la cama
Pero aunque parezca sorprendente, hay hogares en donde a diferencia de muchos otros, se alienta a los integrantes de la familia a no hacer la cama, así como lo lees. ¿Cuáles son los argumentos que podrían sostener esta costumbre? Aquí te los presentamos:
- Los ácaros del polvo: a estos seres desagradables les encantan los lugares cálidos y húmedos como el ambiente que se mantiene en tu cama cuando la haces. Según un estudio en 2007 publicado por la revista Experimental and Applied Acarology, dejar la cama sin hacer durante el día le brinda a las sábanas la oportunidad de respirar, lo que resulta en menos ácaros del polvo. Así que si tienes problemas respiratorios como asma, esta podría ser una muy buena opción para ti.
- Podrías lastimarte haciendo tu cama: “El solo hecho de hacer una cama puede afectar negativamente tu salud” asegura un artículo de 2011 publicado por Canadian Medical Association Journal. Esto fue señalado argumentando que, por la posición en la que se encuentra la mayoría de las camas, muy cerca del suelo, requieren de una constante flexión lumbar, lo que podría generar un dolor lumbar crónico.
En muchas ocasiones los extremos pueden ser perjudiciales en cualquier punto de nuestra vida, opta por lo que mejor sea para ti, incluso si alternas cualquiera de estas opciones.