Temor al desabasto de alimentos por coronavirus obliga a Administración Trump a facilitar visas laborales
El 22% de los empleados en la industria alimentaria son inmigrantes
Ante la extensión de cuarentena en algunos estados por coronavirus, el Gobierno del presidente Donald Trump busca asegurar el suministro de alimentos que empieza a ser afectado en algunas industrias, como la cárnica, debido al cierre de empacadoras.
Entre los esfuerzos de la Administración Trump, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) implementó una nueva regla que facilita la extensión de la visa H-2B, que permite trabajar temporalmente en el país en diversas industrias, incluida la de alimentos.
Al menos el 22% de los trabajadores en el suministro de alimentos en Estados Unidos son inmigrantes, según datos de Nueva Economía Americana.
En el procesamiento de alimentos, el 28.7% de la fuerza laboral es de origen extranjero; los trabajadores inmigrantes representan el 49.1% de los procesadores de carne, y el 53.6% de los empacadores y empacadores manuales.
En restaurantes y servicio de alimentos, el 20.5% de la fuerza laboral es de origen extranjero, incluido el 31% de los chefs y cocineros; el 21.1% de los trabajadores de preparación de alimentos y el 18.2% de los trabajadores de entrega.
“El Departamento de Seguridad Nacional… ha anunciado una regla final temporal para cambiar ciertos requisitos de H-2B para ayudar a apoyar la cadena de suministro de alimentos”, indica la decisión. “(Esto para) mantener operaciones de infraestructura esenciales y reducir el impacto de la salud pública por la emergencia de coronavirus”.
La regla será implementada por la oficina de Servicios de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) y precisa que no aumentará los 66,000 permisos actualmente disponibles y aplicará a trabajadores que ya están en el país con una visa vigente.
El ajuste permitirá a empresarios contratar trabajadores esenciales para la cadena de suministro de alimentos, incluso si su extensión de permiso sigue pendiente en USCIS, pero deberá demostrar que ese empleado hará trabajos esenciales. El permiso será de 60 días extra.
La otra parte, la regla permite que los trabajadores H-2B esenciales permanezcan más allá del periodo máximo permitido de tres años en los Estados Unidos.
El DHS, sin embargo, precisa que no permitirá la contratación de indocumentados, aunque diversos estudios revelan que muchos de estos empleados forman parte del suministro de alimentos, como repartidores de comida.
“Estas flexibilidades necesarias salvaguardarán un sector de infraestructura crítico de los Estados Unidos; refuerzan la seguridad de la cadena de suministro de alimentos de la nación, y alientan a las empresas estadounidenses clave a mantener operaciones esenciales”, reconoció Joseph Edlow, director Adjunto de Políticas del USCIS.
La regla final temporal es efectiva inmediatamente después de su publicación en el Registro Federal y se suma a la medida similar para los empleadores agrícolas estadounidenses con visa H-2A.
En todos los estados, los inmigrantes tienen un papel importante en el sector alimentario, como en Nueva York, donde representan el 35.5% de todos los trabajadores de alimentos, mientras que en Florida, esa participación es del 27.9%.
Activistas y expertos en asuntos laborales han presionado a las autoridades para mantener los permisos de trabajo para inmigrantes esenciales, incluidos médicos y personal de enfermería, quienes podría tener visas H-1B.
“Los últimos datos muestran que la demanda de atención médica de primera línea, asistencia médica y trabajadores esenciales de la industria se ha disparado”, indicó el estudio de Nueva Economía Americana.