“Era un adicto sexual. Todas querían a Beckham, pero terminaban conmigo”: Las confesiones de un exjugador del Real Madrid

Antonio Cassano reveló los excesos que vivió cuando fue jugador merengue

Antonio Cassano

Cassano formó parte de la plantilla del club blanco durante la temporada 2006-07.  Crédito: PHILIPPE DESMAZES | AFP / Getty Images

Su adicción al sexo y a la comida fueron dos obstáculos que le impidieron brillar a Antonio Cassano durante su paso por el Real Madrid, en la temporada 2006-07, ya que subió mucho de peso y le dio prioridad a las mujeres, la fiesta y a los croissants sobre el fútbol.

Así lo confesó el exjugador en entrevista para Sky Sports, donde explicó que con los galácticos se “desató”, ya que al ser integrante de uno de los mejores equipos del planeta se le abrieron las puertas con varias mujeres.

“¡Era Cassano, futbolista del Madrid! Fui adicto al sexo durante mis 20s, incontables mujeres. Si hubiera trabajado en cualquier otra cosa ni una sola me hubiera mirado, ni mi madre, porque debo aceptar que jamás fui guapo, pero sí muy bueno”, aseguró.

El delantero narró que una de las “casualidades” que fomentó su adicción al sexo fue que tenía muchas oportunidades gracias, ni más ni menos, que a su compañero David Beckham, el ahora dueño del Inter de Miami.

Todas querían estar con David Beckham, pero ya estaba casado y tenía su primer hijo, siempre fue perfecto, intachable. Yo fui el que sacó partido porque muchas de esas chicas terminaban conmigo, ligaba mejor que él”, dijo entre risas.

Acto seguido confesó que de esta costumbre se desprendió otra que fue costosa en su carrera: la comida y, concretamente, los croissants.

Tenía un amigo que trabajaba en el hotel donde concentrábamos. Su misión era llevarme tres o cuatro croissants después de que hiciera el amor, nos encontrábamos en la escalera más cercana a mi habitación y hacíamos intercambio: él se llevaba a la chica y yo me hinchaba de croissants. Sexo y comida, la combinación perfecta“, añadió.

Sin embargo, esta peculiar costumbre le trajo graves consecuencias a su estado físico, ya que lo hizo subir de peso y rondar los 100 kilos, estando 10 por encima de su peso ideal, aunque al parecer no era algo que le preocupara.

Me hice el tonto en Madrid, pero la pasé de maravilla. Nunca dimensioné que estaba en el mejor club del mundo, llegué a pesar 93 kilos cuando mi peso ideal era de 83, pero siempre me gustó comer“, finalizó.

Cassano sólo estuvo un año en el club blanco, ya que fue más popular por sus indisciplinas que por su talento en la cancha, así que tuvo que regresar a Italia para jugar con el Sampdoria, antes de llegar al AC Milán y al Inter de Milán, donde vivió los momentos más exitosos de su carrera.

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