Comerciante viaja 14 horas en barco cada semana para llevar alimentos a residentes de su pueblo en Alaska
Emergencias como la pandemia de coronavirus pueden sacar lo mejor o lo peor del ser humano
Emergencias como la pandemia de coronavirus pueden sacar lo mejor o lo peor del ser humano.
En el caso del comerciante estadounidense Toshua Parker, ha sido el momento de tomar medidas extraordinarias en equipo para garantizar que los residentes de su pueblo, Gustavus, en el sur de Alaska, puedan acceder a comida y otros artículos.
El hombre, quien es propietario del supermercado Icy Strait Wholesale, viaja cada semana en su barco unos 80 kilómetros hasta Juneau, capital del estado, para obtener alimentos y otros suministros que venderá a sus residentes, ya que el único puerto local está cerrado por reparaciones desde marzo, reportan desde la semana pasada medios como The Washington Post y CNN.
Usualmente, Parker transportaba comida y otros suministros desde un Costco hasta su negocio, nombrado popularmente “ToshCo”, por el sistema de “ferry” estatal. Pero este servicio fue interrumpido debido a la pandemia y por los efectos de tormentas severas en el muelle.
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Parker no va solo; otros empleados le acompañan en la travesía de unas 14 horas en una antigua embarcación militar de unos 30 metros de eslora. Es la única en el pueblo de 446 habitantes capaz de llevarlos y traerlos, ya que no necesita de un muelle para atracar.
Al llegar a Juneau, el grupo visita distintos establecimientos.
Tras subir la carga en el barco, Parker y sus ayudantes pasan la noche con la mercancía y vuelven a casa con la marea alta a la mañana siguiente para rellenar las estanterías del supermercado. En un viaje han logrado transportar productos con valor de hasta $20,000 dólares.
“Definitivamente, nos ha facilitado la vida a todos nosotros”, afirmó una residente de la localidad, Leah Okin. “Todos nos cuidamos los unos a los otros y Toshua no es una excepción”, agregó.
Parker destacó que la ayuda de su esposa y sus empleados ha sido clave para agilizar los procesos. “Tengo mucha ayuda. Mi esposa trabaja en la tienda y se queda despierta hasta muy tarde para pedir cosas (por internet) para todos y tengo 15 empleados que ayudan”, explicó.