El uso de la fuerza contra los prisioneros en las cárceles de la ciudad de Nueva York alcanzó “máximo histórico”

NUEVA YORK.- El uso de la fuerza por parte de los oficiales de corrección contra los reclusos alcanzó un nuevo “máximo histórico” el año pasado, reveló el último informe del supervisor federal independiente que monitorea el sistema de cárceles de la ciudad. El documento divulgado el viernes, da cuenta que los casos de uso de fuerza se incrementaron incluso cuando la población de las cárceles disminuyó.

El total de casos reportados en los que se usó la fuerza aumentó a un promedio de cerca de 600 por mes durante los últimos seis meses de 2019. Por el contrario, había alrededor de 390 casos de uso de la fuerza por mes y 9.803 reclusos cuando el supervisor federal emitió su primer informe en mayo de 2016, destaca el informe.

La Legal Aid Society, que ha estado abogando en favor de mejorar las condiciones en las cárceles y fue la que activó para que un tribunal designara al supervisor independiente, declaró a través de un comunicado que, este noveno informe, expone la sombría realidad de que el liderazgo en las cárceles de la ciudad de Nueva York no está dispuesto o no puede frenar la brutalidad del personal de correcciones uniformado.

“A pesar de la disminución constante de la población carcelaria en una de las cárceles con más personal en el país, la fuerza se usa con más frecuencia, abrumadoramente contra las personas negras y latinas, y la rendición de cuentas a través de la disciplina es escasa”, dijo Legal Aid.

De acuerdo a Legal Aid, el informe describe una cultura de gestión fallida que no puede cambiar el comportamiento imprudente, brutal e hiper confrontativo del personal, por lo que acusa directamente a la Ciudad del fracaso en implementar las reformas críticas requeridas.

“La Ciudad debe tomar medidas rápidas y fuertes no solo en política sino también en la práctica, e insistir en la profesionalidad y competencia en los niveles de liderazgo del personal de uniforme en el sistema carcelario”, subraya la organización.

En su oportunidad, Legal Aid, empresas privadas y el Fiscal Federal para el Distrito Sur de Nueva York resolvieron una demanda contra la Ciudad exigiendo que el Departamento de Corrección de la Ciudad de Nueva York (DOC) abordara de manera significativa el flagelo del uso de fuerza excesiva que se ha arraigado durante mucho tiempo en la prisión de Rikers Island y otras cárceles de la ciudad.

Conclusiones clave informe:

La primera mitad de 2019 había mostrado tasas récord de uso de la fuerza en el curso del Juicio por Consentimiento. El nuevo informe muestra que la última mitad de 2019 fue aún peor: “El número y la tasa de uso de la fuerza se mantienen en su punto más alto”. El número bruto promedio de usos de la fuerza por mes en 2019 fue un 54% más alto que en 2016.

A pesar de la disminución de la población carcelaria, en 2019, el número de incidentes que causaron lesiones graves a al menos una persona fue más del doble que en 2016 (166 frente a 74).

Desde enero de 2017 y a pesar del uso alarmante y creciente de la fuerza, solo 1 miembro del personal contratado ha sido despedido por un motivo relacionado con la fuerza, y solo 13 se han retirado o renunciado después de que se solicitó la terminación, a pesar de que 76 personas han sido derivadas a enjuiciamiento por uso indebido de la fuerza.

La gran mayoría de las investigaciones no se han cerrado dentro del plazo original de 180 días del Juicio de Consentimiento, ni en el nuevo plazo de 120 días que entró en vigencia el 1 de octubre de 2018, y la mayoría de los casos están pendientes más allá de estos plazos.