Cómo usar el ajo para eliminar los embrujos
Si sospechas que eres víctima de un embrujo o maleficio este ritual con ajos y sal te será de gran ayuda
El ajo es un elemento muy popular en rituales protectores debido a sus propiedades esotéricas, entre las que se encuentra, su capacidad de eliminar embrujos.
Algunos de los síntomas que nos ayudan a identificar si somos víctimas de un trabajo de brujería son dolor de cabeza o estómago, falta de concentración, cansancio o agotamiento constante, apatía, insomnio y pesadillas, entre otros.
Si sospechas que eres víctima de algún maleficio existe un sencillo ritual con ajos y sal que te puede ayudar a eliminar la negatividad que pudiese haber sido transmitida a través del hechizo.
Los materiales a utilizar son: un recipiente de vidrio, dos ajos, una vela morada, cerillos y sal gruesa.
La vela morada es muy usada en rituales para acabar con maleficios o brujería ya que potencializa nuestro poder y limpia la energía. Su color está asociado a la religiosidad y la renovación espiritual.
El primer paso es prender con un cerillo la vela morada para nuestra protección. Luego, toma entre tus manos un ajo y pásalo por todo tu cuerpo de pies a cabeza. Ahora retira con cuidado la piel o cáscara sin romper los dientes, colócala en el frasco de vidrio y agrega una pizca de sal gruesa. Después mete los dientes de ajo, añade generosamente sal hasta cubrir la base del recipiente y pon hasta arriba el otro ajo completo y sin pelar.
Coloca el frasco en la habitación que más uses en tu hogar, por ejemplo, la recámara o la cocina y déjalo en ese sitio hasta que el ajo se seque.
De esta manera crearás un escudo protector para cualquier embrujo y eliminará la mala vibra causada por un hechizo.
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