¿Vino blanco o tinto? Descubre cuál es más saludable
Elegir entre un vino blanco y un tinto va más allá de los gustos personales, cada uno aporta diferentes propiedades. Conoce sus principales diferencias y elige tu favorito
Cuando se trata de vino decidir sobre tinto o blanco es un aspecto importante para cada persona, aunque se trata meramente una cuestión de gustos. El vino es una de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo y es sumamente valorado por su artesanal proceso de elaboración, su inigualable sabor y es considerado el acompañante perfecto de exquisitos platillos.
Es la bebida que más se asocia con el estilo de vida y alimentación mediterránea, considerada una de las tendencias de salud más importantes en los últimos años. Es por ello que el vino es considerado una bebida con propiedades terapéuticas que ha llamado mucho la atención últimamente, diversos estudios científicos respaldan sus beneficios medicinales ya que se considera un buen aliado para reducir el riesgo de enfermedades del corazón y beneficia su funcionamiento.
Un breve resumen sobre el vino:
El vino es un producto que se deriva de la fermentación del jugo de uva, se destaca por su increíble proceso de elaboración que inicia cuando se recolectan las uvas, para después ser trituradas en tinas para fermentar. Lo maravilloso es que el proceso de fermentación convierte los azúcares naturales del jugo de uva, en alcohol. Después las uvas machacadas pasan por una prensa que elimina piel y sedimentos, este es el paso en el que junto con el color de la uva se determina si un vino será blanco o tinto.
El vino blanco es un producto que se obtiene del prensado de las uvas previo a la fermentación, mientras que el vino tinto es prensado después de la fermentación. Después de este paso el vino envejece en barriles de acero inoxidable o roble y de ahí el tiempo es el responsable determina que este listo para ser embotellado.
Diferencias entre el vino tinto y blanco:
- La principal diferencia entre una variante y la otra por supuesto que es el color de las uvas que se utilizan. Otro aspecto que influye en el color del vino tiene que ver con la fermentación, si se realiza con uvas con piel o sin piel.
- Para hacer un vino blanco previo a la fermentación es necesario eliminar la piel, las semillas y los tallos. En el caso del vino tinto las uvas rojas se trituran y se transfieren con todos sus elementos directamente a los depósitos.
- Las pieles de la uva son las responsables de darle al vino su pigmento. Es por ello que las variantes de vino tinto son particularmente ricas en compuestos vegetales que se encuentran en la piel, como es el caso de los taninos y el resveratrol.
- Una copa de vino tinto aporta 125 calorías, mientras que una copa de vino blanco 121 calorías.
La pregunta del millón ¿Cuál es más saludable?
Debido a su proceso de elaboración el vino tinto es rico en compuestos vegetales que le atribuyen beneficios curativos destacados, sobre todo para la salud cardiovascular ya que impresionantemente se le atribuyen beneficios para disminuir el riesgo de padecer enfermedades cardíacas. Esto se debe a las extraordinarias propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que le confieren sus compuestos. También se le atribuyen grandes cualidades para regular los altos niveles de colesterol y aumenta el colesterol bueno “HDL”.
Otra de sus grandes genialidades radica en sus beneficios para el funcionamiento cerebral, ya que se relaciona con cualidades para frenar el deterioro mental relacionado con la edad, esto es gracias a su contenido en un antioxidante llamado resveratrol. Esta sustancia también se relaciona con beneficios para aliviar el dolor articular, es un buen aliado de la diabetes y en general se relaciona con un menor riesgo de padecer enfermedades.
Lo que sucede con el vino blanco es que debido a la forma en la que es preparado, pierde una buena cantidad de los compuestos medicinales que se encuentran en la piel de la uva. Esto no quiere decir que no aporte beneficios, sin embargo en el caso del vino tinto son mucho más marcados. El vino blanco también puede ser elaborado a partir de uvas rojas por lo que sigue conteniendo antioxidantes, que brindan beneficios relacionados con la salud cardíaca y cerebral. Es considerado más fresco y ligero, también se asocia con beneficios para combatir el envejecimiento y es amable con el sistema pulmonar.
Los especialistas concluyen en que el consumo de alcohol nunca deberá promoverse como una alternativa para mejorar la salud, sin embargo debido a que el vino es una bebida fermentada de origen natural ha llamado la atención por su excepcional contenido en antioxidantes. Es por ello que como parte de la dieta mediterránea se recomienda consumir un pequeño vaso al día, de preferencia de vino tinto.
El vino tinto podría resultar una mejor opción en cuestiones de salud, por el simple hecho de conservar intactos los compuestos que le confieren sus beneficios antioxidantes y antiinflamatorios. Los polifenoles de la uva aportan beneficios para luchar contra los radicales libres y ayudan en la prevención de enfermedades degenerativas.