Hay más desamparados en Los Ángeles y entre ellos, más latinos
Minorías como las de los latinos y los afroamericanos están entre las más golpeadas por la falta de vivienda accesible
Pese a los cientos de millones de dólares invertidos para contrarrestar la indigencia, el número de personas sin hogar en Los Ángeles creció el año pasado por quinta vez en los últimos seis años, siendo los latinos los más numerosos.
Es un panorama poco alentador frente a los estragos económicos de la COVID-19 y amenaza con dejar en la calle a incontables más.
Según las cifras reveladas este viernes, 66,433 personas experimentan actualmente la indigencia en el condado de Los Ángeles, lo que representa un aumento de 12.7 % respecto al recuento del año pasado, en el que se hallaron 58,936 personas viviendo en la calles.
El sondeo realizado en enero pasado por la Autoridad de Servicios de Desamparados de Los Ángeles (LAHSA) encontró que los latinos representan el 36.1 % de las casi 66,500 personas que no tienen un techo seguro.
El aumento, que no parece detenerse, se ha ido registrando con mayor intensidad entre los hispanos en los últimos tres años.
En 2017 la comunidad hispana dio el primer gran incremento cuando se encontró que 35 % (19,391) de las personas sin techo en Los Ángeles (57,794) eran latinos, un aumento de 63 % comparado con 2016.
Para 2017, los latinos eran el segundo grupo detrás de los afroamericanos que ese año constituyeron 40 % del total con unas 21,921 personas experimentando falta de vivienda. En 2020, los indigentes afroamericanos se ubican en el segundo lugar con 33,7%.
Afroamericanos, los más golpeados entre los pobres
A pesar de que ahora están por detrás de los latinos, la población afroamericana sigue siendo la más golpeada por la indigencia si se compara la proporción de 33,7 % con la población total, ya que esta comunidad solo representa el 7.9 % de los habitantes del condado.
Los latinos representan el 48.5 % de la población del condado, el más poblado de Estados Unidos.
El estudio resalta que “el racismo estructural hace que las personas negras tengan 4 veces más probabilidades de experimentar la falta de vivienda” en Los Ángeles.
Heidi Marston, directora ejecutiva de LAHSA, dijo en un comunicado que los números son decepcionantes y “no le gustan mucho a la agencia”.
La ciudad de Los Ángeles, que encabeza del alcalde Eric Garcetti, registró un incremento mayor que todo el condado, al registrar 13.6 % en la indigencia con 41,290 personas en la calle.
La falta de vivienda en la ciudad se convirtió en una de las principales causas de Garcetti en los últimos años, incluso llevándolo a enfrascarse en una controversia con el presidente Donald Trump, que lo criticó directamente.
En una entrevista el año pasado, Trump dio a entender que la falta de vivienda en California era un problema surgido en los últimos dos años y cuya responsabilidad recaía en “la clase dirigente liberal”.
El coronavirus, un riesgo aún mayor
Las cifras reveladas no reflejan los esfuerzos hechos por las autoridades para ayudar a las personas sin techo a sobrellevar la pandemia de COVID-19.
LAHSA informó que como parte de las medidas tomadas para proteger a las personas más vulnerables del contagio se dio protección rápida a 6,010 personas en el condado a través de la iniciativa March Safer at Home. No obstante, el esfuerzo apoyó a menos del 10 % de las personas contadas que viven en la calle.
Otros 15,000 indigentes están entre los objetivos de las autoridades para ayudarles a encontrar vivienda.
Pero la devastación económica causada por la pandemia muestra un panorama sombrío sobre la indigencia.
“Llevamos casi tres meses sin pagar la renta, y como van las cosas nos van a sacar porque no hay con qué pagar, no hay trabajo”, dijo el mexicano Raúl Valencia, quien ha participado en varias manifestaciones pidiendo el perdón total de la renta.
Huelgas de inquilinos
El llamado a las “huelgas de inquilinos” se ha multiplicado en todo el país para demandar al Congreso una suspensión del pago de alquileres argumentando que el desempleo causado por el coronavirus no les permite cumplir con estos pagos.
Elizabeth Blaney, del Sindicato de Inquilinos de Los Ángeles, explicó que la actual situación no permite un aplazamiento de pagos de renta de 12 meses.
“No van a tener con qué van a pagar y serán echados a la calle finalmente”, advirtió la sindicalista, quien puntualizó que el problema no es solo de Los Ángeles o California.
La propuesta del perdón de alquileres ha perdido fuerza tras la reapertura de la economía a nivel nacional.
Por su parte la Asociación de Apartamentos del Gran Los Ángeles (AAGLA), una de las organizaciones más grandes que reúne a dueños de edificios de alquiler en el sur de California, demandó este jueves a la ciudad de Los Ángeles alegando que la prohibición a los desalojos y los aumentos de alquiler relacionada con COVID-19 viola los derechos constitucionales de los propietarios, empeorando el panorama.
A esto se suma el hecho de que antes de la recesión un gran número de personas ya se estaban quedando sin techo. Según LAHSA, antes de la pandemia un promedio de 207 personas abandonaban la indigencia todos los días en Los Ángeles gracias a los programas de ayuda, mientras que 227 personas se quedaban sin hogar.
El problema no solo está impactando a Los Ángeles. Los números de personas viviendo en la calle en 2020 también aumentaron en condados vecinos como San Bernardino, Kern y Ventura.
San Diego fue la única área que pudo reducir el número en 6 %, al pasar 8.012 indigentes en 2019 a 7.619 personas que viven en la calle en 2020.
Por Ana Milena Varón