Segundo escalón de reapertura en NYC será empinado para pequeños restaurantes
La Ciudad apuesta a la recuperación, a partir de hoy, de 45,000 puestos de trabajo, en una industria dominada por la fuerza laboral hispana
La palpitante e inmensa industria de los restaurantes de la ciudad de Nueva York, luego del duro golpe que le propinó la pandemia del coronavirus, empieza apenas este lunes a despertar de un letargo de más de tres meses, al iniciarse formalmente la Fase 2 de la reapertura económica. Aunque este escalón, solo significa una reactivación parcial de este sector.
Se trata de una noticia reconfortante, para miles de familias hispanas, que son la columna vertebral de esta actividad económica que se genera en más de 23,000 establecimientos, dispersos casi que en cada calle, de los cinco condados.
La realidad, es que no todos tendrán la opción de avanzar a la nueva etapa, porque depende de la disposición de espacios al aire libre de cada negocio.
Para algunos sí ha significado una buena noticia. Melissa Ortega, de 44 años, una mesonera y bartender mexicana que compartía su faena, de casi ocho días a la semana, en dos restaurantes en Sunset Park, en Brooklyn, el pasado 17 de marzo sus dos patrones le dijeron que no había más trabajo para ella, por tiempo indefinido.
“Ese tiempo fue más de doce semanas, en donde la pasé muy mal, porque al no tener papeles no podía aplicar a ningún beneficio. Pero qué bueno que el mismo viernes me llamaron, de uno de los restaurantes para que atienda las mesas de afuera. Debemos ser positivos. Poco a poco volveremos a la normalidad. Por suerte, mi esposo no dejó de trabajar. Sabes que aquí un solo sueldo no rinde”, dijo la inmigrante de Puebla.
En esta segunda etapa de la “nueva normalidad”, los restaurantes pueden abrir para el servicio de mesas, solo en áreas al aire libre.
De acuerdo con la guía presentada por la Ciudad, “espacio al aire libre” significa la ubicación de sillas y mesas, sin techo fijo, lo cual incluye patios, aceras, estacionamientos u otras áreas en las instalaciones.
“Vamos a tardar en recuperarnos”
El quisqueyano Sami Cabrera, gerente de La Casa del Mofongo, un emblemático restaurant de comida típica de la isla de más de 100 puestos, en Washington Heights, se muestra entusiasmado y “positivo” con este nuevo paso. Aunque considera que la capacidad que tendrán para maniobrar nuevos espacios para más clientes será muy limitada.
“Ya nosotros estamos sacando la cuenta, para verificar cuántos puestos podemos poner en frente. Hay espacio solo para siete mesas y eso significa 24 comensales. Para ofrecer ese servicio, necesitamos integrar por lo menos de 8 a 10 empleados. Nosotros seguimos adelante. Aquí todo el mundo se vio afectado por esa crisis y vamos a tardar en recuperarnos”, comentó el comerciante.
Con 14 años de servicio en el Alto Manhattan, este enclave de platillos típicos dominicanos tuvo una pausa de dos meses. El pasado 19 de mayo decidieron abrir nuevamente, solo para servicios para llevar, con rigurosas medidas de protección.
“Esperábamos que por lo menos permitieran servicio afuera y por lo menos un 25% de ocupación adentro, con distanciamiento social. De esa manera hubiese sido un poco más rentable. Tenemos que ser realistas. Va a pasar mucho tiempo para que volvamos a ser lo de antes”, estimó el dominicano.
A criterio de Jeffrey García, presidente de la Asociación Latina de Restaurantes y Bares esta etapa permitirá al sector “reimaginar los asientos al aire libre” en Nueva York.
“Tenemos una oportunidad de sobrevivir después de la devastación causada por COVID-19 y los continuos requisitos de distanciamiento social. Nuestros miembros están comprometidos a expandir los asientos al aire libre, de una manera responsable, que cree una experiencia agradable tanto para los clientes como para la comunidad”, opinó García.
Aclaró que todos los trámites de expansión y adecuación de espacios son totalmente gratuitos.
“Esperamos la próxima orden”
Al recorrer la ciudad, es obvio que no todos los pequeños negocios de comida, tendrán la opción de formar parte de esta etapa de apertura progresiva.
Mientras sirve un plato de arroz, guineos y frijoles, el dominicano José Cárdenas quien atiende la barra de El Punto del Sabor en la Avenida St Nicholas, de la pequeña República Dominicana, asegura que para ellos la fase dos de reapertura económica, no significa ningún cambio a corto plazo.
“No tenemos espacio para poner mesas en ningún lado. Seguimos como estamos”, explicó Cárdenas.
En este caso, como la mayoría de los pequeños comercios de comida, que no cuentan con espacios de expansión para ubicar mesas, seguirán trabajando a poca capacidad, solo atendiendo pedidos de deliveries por las aplicaciones, por teléfono y permitiendo no más de dos clientes en el interior, solo para recoger sus pedidos.
“Volver a bajar las sillas y llegar a la normalidad, deberá esperar la próxima orden de la Ciudad”, comentó el trabajador.
En la misma situación de El Punto del Sabor, se encuentran centenares de pequeños restaurantes de la ciudad, que no tendrán posibilidades de dar el segundo paso de la reapertura permitida, por las autoridades de salud de Nueva York.
Miles de trabajadores del sector, seguirán a la espera de la otra fase, como el mesonero colombiano, Miguel Solano que trabaja en un pequeño restaurant de comida tradicional de su país, en la Avenida Rooselvet de Jackson Heights, en Queens.
“Mi jefe me dijo que todavía nada. Que tenía que esperar la otra fase, porque no necesitan mesoneros todavía. En el caso de ese restaurant todo sigue igual, como la mayoría en esa avenida, no hay espacio para poner nada al aire libre”, contó el inmigrante suramericano.
Se estima que la próxima Fase 3 de paso al servicio “limitado” de comensales en el interior de los negocios de comida, de acuerdo a los parámetros del Departamento de Salud del Estado de Nueva York.
“De manera segura y responsable”
El Departamento de Transporte de la Ciudad (DOT) tendrá a su cargo coordinar con los propietarios de los negocios la permisología de los espacios al aire libre, en el contexto del plan “Restaurantes Abiertos”. Para el mes de julio las arterias viales dispuestas para el programa “Calles Abiertas“, podrán ser utilizadas por restaurantes para ampliar su capacidad en pleno verano.
La comisionada de DOT, Polly Trottenberg expuso que en esta nueva fase, aspiran que los neoyorquinos salgan y disfruten de sus restaurantes, pero de manera segura y responsable.
“Seguiremos de cerca este programa, para asegurarnos de que no veamos ninguna consecuencia no deseada. Esperamos que todos cooperen, a que este etapa funcione ”, explicó.
Asi mismo, la Dra Oxiris Barbot, comisionada del Departamento de Salud de la Ciudad (DOHMH) pidió a los dueños de negocios, trabajadores y comensales hacer todo lo posible por mantenerse saludables.
“Recuerden los cuatro puntos centrales para prevenir COVID-19, ya sea usted trabajador o propietario: mantenga la distancia, practique una buena higiene de las manos, use cubiertas para la cara, mientras no come o beba, y quédese en casa si está enfermo”, recordó la funcionaria.
Restaurantes deben certificarse
El alcalde Bill de Blasio, anunció el pasado jueves la orientación para el programa de “Restaurantes Abiertos” de la Ciudad, que permite que los restaurantes y bares que califiquen, amplíen los asientos al aire libre en las aceras, los patios traseros, las plazas y las calles permitidas, ante el comienzo de la Fase 2 de reapertura.
La Ciudad ha establecido un proceso de aprobación acelerado, al permitir que los restaurantes y bares, auto certifiquen su elegibilidad para asientos en la acera, mediante un nuevo proceso de solicitud simplificado en el portal NYC.Gov, que está disponible desde el pasado viernes 19 de junio.
Reglas para mesas al aire libre:
- Los asientos al aire libre en las aceras, no pueden exceder el ancho del frente del negocio.
- Los asientos no pueden extenderse más allá de los ocho pies de profundidad del carril de la acera, y no pueden bloquear: Paradas de autobús, puertas, accesos a cuerpos de bomberos (FDNY). Por ejemplo, a menos de 15 pies de una boca de hidratantes.
- Debe haber un camino despejado de ocho pies, sin obstrucciones, entre los asientos y la acera.
- Se debe seguir el distanciamiento social, la higiene y otras orientaciones de salud.
- Los restaurantes deben proporcionar sus propias barreras de tráfico.
Un industria con “sabor” latino:
- 27,000 restaurantes se calcula están establecidos en los cinco condados de la ciudad de Nueva York.
- 5,000 restaurantes podría salvarse de la quiebra al empezar la fase 2 de reactivación económica en NYC, de acuerdo con los cálculos de las autoridades de la Ciudad.
- 45,000 puestos de trabajo se podrían empezar a reactivar este lunes en la industria de los restaurantes.
- 1 de cada 5 residentes de Jackson Heights, Corona, y Elsmhurst, en Queens, son trabajadores de la industria de los restaurantes.
- 60% o más de los mesoneros, bartenders, anfitriones, lavadores de platos, cocineros, asistentes de cocineros, chefs y trabajadores de limpieza de esta industria son hispanos.