¿Te sientes débil e inflamado? Prueba esta reconfortante sopa de zanahoria, jengibre y cúrcuma
Si recientemente te has sentido decaído, con poca energía y alteraciones digestivas, es probable que tu sistema inmunológico este pidiendo a gritos ayuda. Esta sopa es un verdadero tesoro nutricional, rica en antioxidantes y aporta grandiosas propiedades medicinales que aumentan la inmunidad
El cuerpo es sabio y todo el tiempo nos manda señales para que le presentemos más atención. Probablemente la debilidad, la falta de energía y la inflamación, son los mensajeros infalibles que se presentan para anunciar un sistema inmunológico deprimido.
Para empezar es importante hablar sobre el sistema inmune, se trata de una red compleja de células, tejidos y órganos que funcionan en equipo para defender al cuerpo de la presencia de virus, bacterias o cualquier otro organismo infeccioso que amenace a la salud. Sin embargo es un sistema sensible que puede deteriorarse por diversas causas que se relacionan con el estilo de vida de las personas, es por ello que una alimentación deficiente, altos niveles de estrés y una vida sedentaria, son algunas de las principales razones que se relacionan con daños que afectan su acción protectora.
La salud siempre ha sido un tema importante sin embargo hoy en día ha adquirido una especial relevancia, la buena noticia es que a través de un cambio de hábitos y sobre todo gracias a una alimentación equilibrada podemos fortalecer al sistema inmunológico y darle un subidón a nuestro sistema de defensas. Existen alimentos que se destacan por sus extraordinarias propiedades terapéuticas, inclusive algunos han sido catalogados como superalimentos; dos de los principales son el jengibre y la raíz de cúrcuma (de los cuales hablaremos más adelante).
Entre las recetas más destacadas para fortalecer al sistema inmunológico se encuentra una gran variedad de sopas, las cuales resultan un maravilloso aliado para nutrir al sistema inmunológico y potenciar su funcionamiento. Tal es el caso de la sopa que hablaremos a continuación que se destaca por su maravilloso contenido en antioxidantes, vitaminas y minerales.
Sobre los beneficios de la sopa de zanahoria, jengibre y cúrcuma:
La combinación de ingredientes que contiene esta sopa probablemente fue creada en el cielo y es que se complementan de manera increíblemente armoniosa, brindando deliciosos sabores y aromas; pero también se debe a sus inigualables beneficios nutricionales y medicinales.
Para empezar tanto utilizar especias como el jengibre y la cúrcuma frescas, es el detalle que hace la diferencia. Ambos ingredientes se distinguen por su maravilloso contenido en antioxidantes, que les confiere grandes cualidades antiinflamatorias. Son considerados uno de los mejores aliados para tratar afecciones digestivas, en vías respiratorias y en general su consumo se asocia con la prevención de enfermedades crónicas y degenerativas.
Por su parte la zanahoria es considerada uno de los vegetales más saludables que existen, esto se debe a su valioso aporte en nutrientes varios en especial vitamina A y carotenoides. También se distingue por su riqueza en minerales como el potasio, el fósforo, el magnesio, el yodo y el calcio; y, por otra parte, vitamina B3 (niacina), vitaminas E y K y folatos. Todo esto le confiere grandes beneficios para proteger la vista, la piel, al sistema digestivo y la salud intestinal, a la vez su riqueza en nutrientes esenciales resulta clave para gozar de un sistema inmune fuerte y sano.
Receta de sopa para el sistema inmunológico:
Ingredientes (para 4 porciones)
- 3 zanahorias
- 1 cebolla blanca
- 3 dientes de ajo picados
- 1 trozo de jengibre fresco de 1 pulgada finamente rallado
- 1 pedazo de 2 pulgadas de cúrcuma fresca finamente rallada
- 4 tazas (950 ml) de caldo de verduras
- 1 cucharada de jugo de limón
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Leche de coco enlatada (para servir)
- Semillas de sésamo negro (para servir)
Paso a paso:
- Corta la cebolla y la zanahoria en trozos pequeños y ralla finamente el jengibre y la cúrcuma frescos (previamente retira su cáscara).
- En una olla grande vierte una cucharada de aceite de oliva y saltea la cebolla durante 3 minutos hasta que esté transparente, procede agregando el ajo bien picadito, la cúrcuma y el jengibre y saltea durante un par de minutos más. Finaliza agregando la zanahoria picada y vuelve a saltear todos los ingredientes por unos 3 minutos más.
- Agrega el caldo de verduras y cocina a fuego lento durante 20-25 minutos hasta que la zanahoria esté bien cocida y suave.
- Agrega la mezcla al vaso de la licuadora y procesa hasta obtener un líquido suave y terso. Regresa a la olla a fuego muy bajito, condimenta al gusto con un toque de sal y pimienta. Permite que vuelva a hervir, finaliza agregando el jugo de limón fresco.
- Sirve con un toque de leche de coco al centro de cada plato y agrega algunas semillas de sésamo negro.