Efectos secundarios de la cirugía para tratar el cáncer de tiroides
La infección es uno de los riesgos posibles de este tipo de procedimientos médicos
La cirugía de la glándula tiroides es un procedimiento médico muy beneficioso, pero eso no la exime de poder generar efectos secundarios de gravedad variable. Para conocerlos un poco más, aquí ahondaremos un poco sobre ellos.
Ronquera o pérdida de la voz
Según la American Cancer Society, uno de los posibles efectos secundarios de la cirugía de la glándula tiroides es la ronquera o pérdida de voz, que puede ser temporal o resultar en una incapacidad permanente.
Esto puede ocurrir si la laringe o la tráquea están irritadas por el tubo de respiración que se usa durante la cirugía. También se puede manifestar si los nervios de la laringe fueron dañados durante el procedimiento.
El cirujano debe estar atento de todos estos elementos en el transcurso de la cirugía, así como también examinar tus cuerdas vocales antes de la operación para constar que se encuentran sanas.
Daño a las glándulas paratiroideas
Las glándulas paratiroideas son las glándulas pequeñas que se ubican detrás de las tiroides, y que regulan los niveles de calcio.
Un daño en estas glándulas puede generar bajos niveles de calcio en la sangre, lo que deriva a su vez en espasmos musculares y sensaciones de hormigueo o entumecimiento.
Hematomas
La cirugía para la glándula tiroides puede desembocar en la formación de hematomas en el cuello a raíz de la formación de coágulos sanguíneos mayores. Además, es posible que ocurra un sangrado excesivo.
Generalmente, un paciente que haya tenido una cirugía para el cáncer de tiroides está listo para dejar el hospital el día después del procedimiento. Son pocas las ocasiones en que ocurren efectos secundarios, especialmente si la operación se realiza por un cirujano experto. Sin embargo, siempre es importante estar al tanto de todas las posibilidades para prepararnos correctamente.