Evo Morales en entrevista con BBC Mundo: “Nosotros vamos a recuperar el gobierno”
El expresidente boliviano le dijo a BBC Mundo que no hubo fraude en los polémicos comicios que terminaron forzando su salida del gobierno y de Bolivia
Evo Morales no se arrepiente de nada.
Tras más de siete meses alejado del poder y de Bolivia, el expresidente no ve su caída y la de los suyos como fruto de un error por su parte.
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Su condición de refugiado en Argentina no impide que siga participando de manera activa en la política de su país.
Eso sí, en entrevista con BBC Mundo, asegura que no lo hace para volver a Palacio Quemado sino para que las elecciones las gane su candidato, el exministro de Economía Luis Arce.
Y se muestra convencido de que su Movimiento al Socialismo (MAS) va a recuperar el gobierno: “En democracia y no con violencia como hicieron ellos”.
Morales insiste en negar que hubo fraude en las elecciones de 2009 y critica duramente al gobierno de Jeanine Áñez, al que tacha de golpista.
Además, no descarta regresar a su país para montar un restaurante en el trópico de Cochabamba.
Esta es la entrevista, resumida para mayor claridad y concisión.
¿Cómo se encuentra en Argentina? ¿Cuánto ha cambiado su vida?
Primero, cumpliendo sagradamente la cuarentena. Es difícil acostumbrarse, pero estamos obligados a entenderlo por la situación sanitaria. Segundo, muy solidarios los hermanos bolivianos, casi cada dos semanas con comida, impresionante la solidaridad, y también de los amigos argentinos.
Y más que todo teniendo que cambiar el ritmo que tenía en Bolivia. Sobre todo la primera y segunda semana era muy difícil entender lo que pasaba, pero también es parte de una lucha ideológica, programática. Así estamos, es parte de la política.
Yo decía en algún momento que en Bolivia he sido detenido, confinado, procesado casi por todos los expresidentes menos por el hermano Eduardo Rodríguez Veltzé (2005-2006) desde Víctor Paz Estenssoro (1985-1989). Y me faltaba el asilo, el refugio, en mi carrera política, y con esto ya completé toda mi carrera política.
En la historia de la humanidad, los acusados a veces de ser comunistas, a veces acusados de terroristas, de narcotráfico… Esa es la lucha en la vida y cuando uno decide estar con el pueblo siempre somos víctimas del imperio.
No se conoce mucho cómo es su día a día…
Antes de la pandemia, me quedaba con una familia argentina de simpatizantes, trabajaba en la casa desde las siete de la mañana en reuniones permanentes con algunos hermanos bolivianos, con algunos periodistas.
Y después ya conseguimos una oficina. La Confederación de Trabajadores de Educación de la República Argentina, afiliada a la CTA (Central de Trabajadores de Argentina), y ahí nos dieron oficina gratuitamente, estoy sorprendido. Ahí nos hemos reunido varios hermanos exembajadores, unos cónsules, excónsules, también algunos están con refugio.
Tenemos oficina gratis, computadora gratis, internet, todo gratis… solo había un problema, no podía abrir la oficina a las cinco de la mañana para las reuniones, recién era a las ocho de la mañana.
¿Extraña ser presidente?
No. Ahora mi apoyo es que sea presidente Lucho (Luis Arce)… con experiencia de campaña y mucha confianza, en esta época de pandemia, compartiendo iniciativas con experiencia.
Pero estuvo 14 años, ya estaba acostumbrado a gobernar y a veces en Twitter hasta publica propuestas de acciones de gobierno. ¿Realmente no quisiera volver a ser presidente?
Hermano, no tengo nada. Ahora lo que quiero es que se pueda volver este proceso de cambio al gobierno, con el pueblo, como siempre para el pueblo. Y volver a Bolivia y dirigirme al Chapare como dije una vez. Dedicarme a la chacra, sobre todo tambaquí (pez también conocido como pacú) y no se descarta volver al trópico y abrir un restaurante de tambaquí.
En la primera semana y la segunda semana, como decía, sí extrañé bastante, pero es cuestión de reflexionar y entender la situación política.
¿Considera que su etapa como gobierno y como presidente ha terminado?
Claro, ya no soy presidente, por lo tanto ha terminado. No soy candidato tampoco.
Entonces si ya no busca ser presidente de Bolivia, ¿ya se jubila?
No sé en qué consiste la jubilación. Ahora creo que tengo una obligación con mi pequeña experiencia de gestión pública de sugerir políticas de Estado y cualquier propuesta de carácter social o económico que siempre esté orientada primero a sentar la independencia, la soberanía de un Estado con dignidad, identidad del pueblo. Y finalmente orientado a cómo, como hicimos, seguir sacando al pueblo de la pobreza.
En Bolivia se están registrando cifras récord de contagios de coronavirus y ya se señala que el sistema de salud está colapsado. El gobierno transitorio de Jeanine Áñez repite todos los días que es responsabilidad de “sus 14 años” y que construyó más canchas de fútbol que hospitales. ¿Usted siente responsabilidad por los problemas de salud que tiene Bolivia ahora?
Si usted registra mi declaración sería importante: datos. En 180 años nos dejaron con 17,000 ítems (puestos en salud pública), solo en nuestra gestión creamos 18,000 ítems.
Dejamos más de 1,000 centros de salud terminados. Y estaban terminados otros cerca de 15, entre hospitales de segundo y tercer nivel, solamente faltaba equipamiento por terminar. Estaba una inversión de $1,600 millones de dólares empezando hospitales de tercer y cuarto nivel, segundo nivel también.
Ahora nos preguntamos cómo está el seguro universal de salud, ya no hay seguro universal de salud. Cuando empezamos, solo en (los primeros) 10 meses, hubo 10 millones de atenciones gratuitas. Histórico.
Y así podemos hablar de políticas, programas y proyectos.
Sin embargo, incluso el Banco Mundial coloca a Bolivia durante su gestión, en 2017, como el penúltimo país de Sudamérica en invertir en salud. ¿No le parece que no invirtió recursos en salud suficientemente?
Ahí están los datos, de 1985 a 2005 hubo una inversión de $500 millones de dólares en centros de salud. En nuestra gestión invertimos $2,500 millones en salud. Solamente en centros de salud. Es algo histórico.
Pero siempre el Fondo Monetario Internacional o el Banco Mundial van a calificar lo mínimo a un gobierno que es del pueblo.
Hablando de las elecciones, su partido pidió que se realicen lo más pronto posible. ¿Con la escalada de contagios en Bolivia no le preocupa que cuando la gente salga a votar empeore la pandemia?
A ver, ¿para qué era la cuarentena? Es para justamente que el Estado pueda prevenir y equipar. En enero, la Organización Mundial de Salud ya advirtió a todo el mundo. Pasaron febrero, marzo, abril, mayo, ya estamos en junio. Cinco meses. ¿Cuál es la responsabilidad del gobierno? Claro, ahí sí no le interesa la vida.
En Argentina veo militares repartiendo alimentos casa por casa, en los barrios populares. Y cuando empezaron con cuarentenas, todo estaba bien planificado. Cada dos o tres días llega un avión de China con equipamiento.
En Bolivia, convocan la cuarentena sin ninguna planificación.
Pero en las elecciones la gente se reúne, va a haber aglomeración. ¿No le parece arriesgado?
El gobierno debería prevenir, equipar en bioseguridad… Hay protestas en Cochabamba y en Santa Cruz hasta huelgas de hambre… tienes a los médicos de La Paz marchando. Entonces, ¿para qué sirvió la cuarentena? Solo para matar de hambre.
Ahí están mis mensajes, usted hace un momento levantó mis mensajes de Twitter. Ahí está todo lo que hicimos justamente para aportar algo de nuestra experiencia para enfrentar esta pandemia.
En permanente provocación, crear convulsión, en eso está el gobierno. Crea conflictos en vez de enfrentar la cuarentena.
Ahora viene la peor situación, la crisis alimentaria. Algunos círculos del gobierno comentan que están asustados. Ahora no solo va a haber muertos en la calle por coronavirus, sino de hambre. Y hemos lanzado nuestro programa de como se puede evitar anticipadamente.
Han pasado siete meses de su salida de Bolivia y el cambio supuesto por la llegada de la presidencia interina de Jeanine Áñez; uno de sus exministros (Carlos Romero) fue apresado y hay otros que están más de 200 días en la residencia del embajador de México en La Paz. ¿Después de todo eso que ha pasado no se arrepiente de algo? ¿No cree que pudo hacer algo diferente que habría evitado lo sucedido?
Es una persecución política, totalmente política. Por qué está detenido Carlos Romero, por haber luchado contra la corrupción. Ahora a los que lucharon contra la corrupción los procesan por corruptos. ¿Con qué pruebas? Que presenten las pruebas…
A los compañeros que están en la embajada no les respetan el derecho internacional. Están ahí secuestrados. Que presenten pruebas de todos los que están ahí secuestrados, de todos los detenidos.
Pero, ¿no siente que pueda tener algo de culpa de todo esto que están pasando?
Para nada. Estoy demostrando que son perseguidos políticos. Eso estoy demostrando.
Quiero que sepa que el ministro de Gobierno (Arturo Murillo) ha instruido a los trabajadores que se quedaron en ese ministerio (después de la renuncia de Morales) que no iban a ser despedidos pero tenían que implicar en casos de corrupción a los ministros y ministras (de la gestión del expresidente), a Evo, al Álvaro (García Linera, exvicepresidente de Morales).
Entonces cómo me voy a sentir, no culpable, al contrario, orgulloso. Me siento orgulloso porque gracias a las políticas que hemos implementado hemos demostrado que Bolivia tenía mucho futuro.
Entonces no cree que cometió ningún error el año pasado para que se produzca su renuncia…
Hemos ganado en primera vuelta las elecciones, saben ustedes. Si usted es boliviano, debe sentirse orgulloso de cómo en corto tiempo hemos cambiado Bolivia. Este golpe ha sido al modelo económico.
Hemos levantado a Bolivia. Nuestro modelo económico ha sido muy importante para América Latina y el mundo. Y Estados Unidos no quiere otro modelo alternativo al sistema capitalista. Esa es nuestra diferencia ideológica.
De su propio partido político acusan al gobierno transitorio de intentar prorrogarse en el poder, pero usted estaba intentando un cuarto mandato en 2019 después del referéndum que usted pierde y gracias a un fallo del Tribunal Constitucional. ¿No es incoherente esa situación?
Ese ha sido el pedido del pueblo boliviano, no un deseo de Evo Morales.
Los movimientos sociales afiliados con la Central Obrera Boliviana (principal organización sindical del país) habían pedido justamente que para que el modelo económico siguiera había que ratificar a Evo Morales.
Y en cuestión de la vía legal y constitucional (su repostulación de 2019), es constitucional. Hay antecedentes a nivel latinoamericano. Y ahora tenían razón. Tenía razón el pueblo.
Cuando hay continuidad, hay resultados, como se ha demostrado. Y tampoco eso es para arrepentirse. Ahora el pueblo juzgará porque el pueblo y los sectores sociales plantearon la ratificación.
¿No pensó que tal vez habría sido mejor dar un paso al costado? ¿Qué otros liderazgos de su partido vayan para la presidencia?
Tal vez (eso) no hubiera sido aceptar el deseo del pueblo. Tal vez eso era una decisión personal. Pero, repito nuevamente, la acepté y ahora se demuestra que tenía razón ese pueblo que iba a ir a ratificación.
Usted sabe y el pueblo sabe también que en este momento en las encuestas está primero nuestro movimiento político. Nosotros vamos a recuperar el gobierno, en democracia, con conciencia del pueblo y no con violencia como ellos hicieron el golpe de Estado.
Ganamos en primera vuelta. No hubo ningún fraude.
No acepta que hubo alguna irregularidad en la elección del 20 de octubre del año pasado como manipulación de actas, firmas…
En todas las elecciones siempre ha habido irregularidades, en todo el mundo. Pero una cosa son irregularidades y otra es el fraude, ¿no? Y no hubo fraude.
Ya está demostrado a nivel mundial, es de conocimiento mundial. Y siguen llegando más informaciones de que no ha habido fraude.
Habla de fraude solo la OEA, el golpe y Estados Unidos con la derecha boliviana, que no lo han demostrado para nada.
Cuando hay irregularidades, se debe repetir la votación en esas mesas. La OEA dijo que hubo irregularidades en 226 mesas y teníamos un margen de 35.000 votos. Dijimos, a ver, cuántos votos hay en las 226 mesas. Igual si le dábamos el 100% de los votos a Comunidad Ciudadana (principal coalición opositora) hubiéramos ganado en primera vuelta. Entonces, ¿qué fraude?
Si en las elecciones presidenciales de septiembre, ustedes no ganan ¿van a respetar el resultado, salir a las calles? ¿Ha pensado que haría usted si su partido no vuelve al poder?
En mi primera candidatura en 2002, ganamos las elecciones (los resultados oficiales dejaron a Morales en segunda posición). Ahí sí hubo fraude y los respetamos. No salimos a la calle para hacer respetar lo que ganamos en 2002. Ahora (2019) también ganamos en primera vuelta. Todas las elecciones las ganamos y si perdemos vamos a respetar, por supuesto. El pueblo que defina, los resultados se respetan, para eso son las elecciones. Eso es la democracia.
Eso puede significar que usted no vuelva a Bolivia…
Mi situación no depende de la política, depende de mi situación jurídica. Eso lo veremos. La parte política es complementaria, este es un tema jurídico. Repito nuevamente, no hay procesos (en su contra) de corrupción, de narcotráfico. Solo son procesos (que señalan) “terrorismo, terrorismo”.
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