Fueron descarados: Los textos y llamadas que hundieron al sospechoso de haber asesinado a Vanessa Guillén y a su novia que lo ayudó
Documentos de la investigación revelan horribles detalles de la trágica noche
TEXAS – Después de haberle presentado cargos formalmente a la novia del sospechoso que presuntamente mató a martillazos a Vanessa Guillén, han comenzado a surgir nuevos detalles de lo que ocurrió es trágica noche del 22 de abril cuando la soldado desapareció.
Documentos de la investigación informan que en uno de los últimos mensajes de texto que Vanessa envió desde su celular esa noche fue a Aaron Robinson, el principal sospechoso del asesinato de Guillén.
Se ha informado que Robinson y Vanessa trabajaban juntos en la base militar de Fort Hood. Ese último texto terminó siendo clave en la investigación.
En el reporte de los investigadores se indica que el 23 de abril el Comando de la División de Investigación Criminal del Ejército de Estados Unidos (USACID) fue notificado por un capitán de la desaparición de la soldado Guillén.
Testigos les contaron a investigadores que Vanessa abandonó un cuarto de armas para dirigirse a otra sala en la base de Fort Hood y confirmarle a Robinson unos números de serie de armas y equipos.
Uno de los testigos afirmó que cuando Vanessa se fue de ese cuarto de armas lo hizo sin su tarjeta de identificación, una tarjeta tipo bancaria.
Las investigaciones en el registro del celular de Vanessa revelaron que los últimos mensajes que envió Vanessa fueron precisamente la celular de Robinson.
Durante la investigación, Robinson, según documentos de la corte, declaró a las autoridades el 22 de abril que le había escrito a Vanessa presentarse en el depósito de armas. El soldado dijo que Vanessa verificó los números de serie de un arma calibre .50 que necesitaba servicio.
Robinson dijo que Vanessa fue a la otra sala de la base con la información del equipo, pero testigos dijeron que ella nunca se presentó con los números de serie.
Investigadores entrevistaron a Robinson el 28 de abril. El soldado indicó que el 22 de abril tras terminar su trabajo, se fue a su residencia donde estuvo toda la noche con su pareja, Cecily Aguilar, quien ha sido arrestada y entablada con cargos criminales en el caso, pero testigos le dijeron a investigadores que esa noche vieron a Robinson empujando un estuche con ruedas a su vehículo.
La madre de Vanessa dijo en una conferencia de prensa que alguien le había llamado para decirle que su hija fue sacada de Fort Hood en una camioneta blanca. No se ha informado si la camioneta de Robinson es blanca.
Se ha revelado que el 19 de mayo se le realizó un registro al celular de Robinson, descubriendo que existían varias llamadas a Aguilar la noche del 22 de abril. La última, según los documentos de la corte, se realizó a las 3:30 a.m. del 23 de abril.
Las autoridades entrevistaron a Aguilar y ella declaró haber pasado toda la noche del 22 de abril con Robinson en su residencia. Al ser cuestionada sobre las múltiples llamadas que recibió por parte de él, Aguilar aseguró que se debía a que Robinson no encontraba su teléfono. Investigadores determinaron que había inconsistencias en el testimonio de Aguilar porque varias de las llamadas duraron varios minutos.
Aguilar, según las autoridades, en una segunda entrevista confesó haber mentido en su primera declaración y que en realidad había salido con Robinson a ver las estrellas, pero eso también fue una mentira.
Los análisis al teléfono de Robinson revelaron que éste estuvo el 23 de abril a las 1:59 a.m. entre la FM 436 y la calle West Main cerca del pueblo Little Academy. Se verificó que el celular de Robinson se encontraba cerca del río Leon y permaneció en el área por unas dos horas.
Voluntarios de Texas Equusearch fueron hasta el lugar mencionado el 21 de junio, donde había estado localizado el teléfono de Robinson, y encontraron restos de bolsas plásticas y había un olor a descomposición, pero no encontraron restos humanos.
Esa semana llovió mucho y esto dificultó mucho la búsqueda para los voluntarios, que incluso abandonaron el área luego de cinco días de haber estado buscando.
El 30 de junio regresaron y descubrieron restos humanos cerca del río Leon en el sector donde originalmente habían estado buscando los voluntarios de Texas Equusearch.
Ese día Aguilar fue entrevistada y confirmó que Robinson le había contado el 22 de abril haber golpeado con un martillo a Vanessa.
Esa misma noche Robinson buscó a Aguilar en una estación de gasolina donde ella trabaja. Fueron hasta una zona próxima al río Leon, donde ya estaba el estuche marca Pelican con el cuerpo de Vanessa adentro, según confesó Aguilar.
Ambos mutilaron el cuerpo de Guillén con un machete y un cuchillo. Le quitaron las extremidades y la cabeza. Intentaron quemarlo, pero no pudieron y decidieron cavar tres hoyos para enterrar los restos de la joven soldado.
Se cree que Robinson y Aguilar regresaron a la escena el 26 de abril para seguir descuartizando el cuerpo de Vanessa y enterrar los restos en diferentes partes.
Las autoridades encontraron restos humanos el 30 de junio y el 1 de julio.
La segunda noche que los sospechosos acudieron a la escena quemaron la ropa que llevaban puesta al regresar a su residencia.
Autoridades reportaron que Robinson tenía prohibido salir de la base de Fort Hood, pero se escapó.
En los documentos de la corte el 30 de junio, Aguilar estando bajo custodia policial, llamó a Robinson, quien le dijo: “Nena, ellos encontraron las partes”, refiriéndose a los restos humanos hallados por las autoridades.
El 1 de julio luego de que las autoridades tuvieran contacto con Robinson, éste presuntamente se dio un disparo en la cabeza.
Aguilar se encuentra en la Cárcel del Condado Bell acusada de conspiración por manipulación de pruebas y podría enfrentar 20 años de cárcel.
Te puede interesar:
El Ejército promueve de rango a Vanessa Guillén y su preparatoria le rinde tributo
Publican foto de la presunta tumba donde encontraron los restos de Vanessa Guillén
Aquí puedes firmar una petición pública para cerrar la base militar de Fort Hood